VALENCIA. Eugenio Calabuig y sus hermanos culminaron este miércoles la compra del 33% de Aguas de Valencia que estaba en manos de Suez Environnement y Criteria (grupo La Caixa), con un año de antelación sobre la primera de la fechas previstas para cerrar la operación. El precio fijado en 2014 de 110 millones de euros se ha reducido a 70 millones en el momento de la firma al descontarse los cuantiosos dividendos que Aguas de Valencia ha repartido durante los dos últimos años.
La empresa familiar Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) alcanza así el 97,35% del grupo Aguas de Valencia. El resto del capital está repartido entre pequeños accionistas que no vendieron cuando la empresa se excluyó de Bolsa en 2009.
Fucsa y Suez Environnement firmaron en 2014 un acuerdo por el que ambas se otorgaban opciones de compra y venta, respectivamente, de esa participación -el 33,06%- por 110 millones. Posteriormente, Suez traspasó a Criteria el 14,5% de las acciones merced a una reorganización accionarial en Aguas de Barcelona, de la que ambas son socias, pero ese 14,5% seguía vinculado al acuerdo.
El pacto establecía una serie de "ventanas" para ejercer la opción de compra o venta, en 2017 y 2019. Si era la compañía francesa la que la ejecutaba, el precio será el acordado inicialmente, y si era la familia Calabuig, el precio se incrementaba un 10%. No obstante, fuentes conocedoras de la operación aseguraron a Valencia Plaza que, aunque fue a petición del accionista valenciano, el acuerdo se ha renegociado y cerrado en el precio inicialmente establecido, sin penalización.
El acuerdo de 2014 se fraguó después de que los Calabuig ganaran a Caixabank, que se había quedado el Banco de Valencia, una larga batalla jurídica por el control de Aguas de Valencia, que se resolvió mediante arbitraje. Fucsa logró entonces el control de la compañía tras comprar a Caixabank por 95 millones la participación que ostentaba Banco de Valencia. Esto le permitió controlar más del 60% de Aguas de Valencia como socio único de Inversiones Financieras Agval, que tiene esa participación.
El Grupo Aguas de Valencia es una de las empresas españolas más importantes en el ciclo integral del agua y mantiene una fuerte presencia en el conjunto de España y en países de América Latina, África y Asia. En conjunto cuenta con 6 millones de clientes en más de 300 ciudades españolas y gestiona más de 15.000 kilómetros de tuberías. Cuenta con una plantilla de más de 2.500 trabajadores.
La compañía facturó 285 millones de euros en 2015 y obtuvo un beneficio de 31,15 millones, del que repartió casi todo en dividendos. El acuerdo entre Fucsa y Suez Environnement establecía que del precio inicial de 110 millones se descontarían los dividendos percibidos por el grupo francés y se sumarían los intereses hasta el momento de la compraventa.
Desde entonces, la estrategia de Eugenio Calabuig ha sido aprobar cuantiosos dividendos por parte de Aguas de Valencia, que permitían por un lado reducir el desembolso final y por otro reforzar Fucsa para cuando llegase ese momento.
Así, en 2014 Aguas de Valencia repartió 12,5 millones con cargo al beneficio 2013, además de un dividendo extraordinario de 65 millones con cargo a reservas. En total, 77,5 millones.
En 2015 distribuyó 27,14 millones con cargo a los resultados del año anterior y 13 millones a cuenta de los resultados de ese año.
Este año, la junta de accionistas aprobó el reparto de 30,7 millones con cargo a los resultados de 2015, de los que ya se habían distribuido 13 millones a cuenta.