VALÈNCIA (EP). El Saló de Respecte de la Diputació de València acoge desde hoy la muestra Josep Renau i el temps de les imatges, una exposición que incorpora decenas de imágenes de portadas de libros e ilustraciones de revistas.
La muestra, comisariada por el doctor en Historia del Arte Enric Olivares, podrá visitarse en la sede central de la Diputació hasta el próximo 10 de julio, los sábados y domingos de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, con acceso gratuito. La corporación provincial también ofrece visitas guiadas los fines de semana y una actividad especial para grupos bajo reserva.
La producción de Josep Renau, repleta de elementos y técnicas innovadoras como el aerógrafo o el fotomontaje, "está marcada por la concepción de un arte público y profundamente social", ha explicado Olivares. Así se refleja en el catálogo que acompaña a la muestra, en el que la imagen es vertebradora de cualquier tipo de discurso, bien sea festivo, político o cinematográfico.
Los discursos sirven para establecer los núcleos de una muestra que se divide en las imágenes festivas y de promoción turística de la Valencia de los años 20 y 30; los carteles políticos y bélicos realizados durante la Segunda República; y los encargos de productoras cinematográficas con los que el artista pudo ganarse la vida durante la Guerra y especialmente en el exilio mexicano.
El cartel de la Gran Feria de Valencia de 1931 encabeza la vertiente festiva de la exposición, que coincide con la etapa art déco de Josep Renau. Un labrador valenciano a lomos de un imponente y colorido caballo toca a rebato festivo sobre un fondo de fuegos artificiales que envuelve la silueta del Micalet. Es uno de los trabajos de una etapa en la que, tras descubrir el diseño gráfico y la imagen publicitaria, Renau transforma la temática costumbrista en "una modernidad cosmopolita, donde elegantes dandies y sofisticadas jóvenes peinadas a lo 'garçon' desafían las rígidas normas de conducta del momento".
La retórica visual de los carteles políticos y bélicos es una de las grandes aportaciones de este icono del cartelismo republicano y uno de los principales animadores del panorama cultural valenciano y español. Renau se acercó primero a las ideas anarquistas y se amparó después en el marxismo, forjando su compromiso republicano y difundiéndolo "a través de una imagen impactante, atractiva, concisa y legible, apelando más a la emotividad que a la racionalidad", apunta el comisario de la muestra.
En 1936, Renau convirtió en icono la imagen de un campesino que sujeta en su mano diestra un fusil con bayoneta, en el que se enrosca una amenazadora serpiente, mientras porta una hoz en la siniestra. El cartel, realizado para el Ministerio de Agricultura, incluía un mensaje explícito y directo: 'Defiende con las armas al Gobierno que te dio la tierra'.
La obra sirve de ejemplo de una etapa en la que Renau utilizaba una imagen realista para apelar a la movilización patriótica, la defensa del gobierno elegido por el pueblo y la lucha contra el elemento faccioso y el quintacolumnismo.
El recorrido por la obra de Renau propuesto por la Diputació concluye con su exilio mexicano tras la derrota de los republicanos en la Guerra. Durante el conflicto bélico, el artista se centró en la promoción de películas comunistas, con un diseño influido por el constructivismo ruso.
La marcha a México, un país que no conocía y en el que vivió durante casi dos décadas, le obligó a ceder al carácter comercial de estos encargos cinematográficos, pese a conservar la capacidad para transmitir mensajes claros y efectivos. De esta época, concretamente del año 45, es el cartel para la adaptación al cine de 'La Barraca' de Vicente Blasco Ibáñez, una producción de Inter América Films.