MADRID (EP). Catar, a través del fondo soberano Qatar Investment Authority, ha reforzado su participación en Iberdrola y se consolida como primer accionista, con un 9,72% del capital, según consta en el informe anual de la eléctrica, registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pese a que el aumento de participación de Catar durante 2015 no es especialmente significativo, ya que pasa del 9,64% de 2014 al 9,72%, el fondo soberano se ha convertido en el único de los principales accionistas de Iberdrola capaz de reforzar su participación en la compañía.
El fondo entró en el capital de la compañía en 2011, con la compra de un 6,16% por cerca de 2.000 millones de euros, y al año siguiente elevó su participación al 8,4%. Posteriormente, ha ido elevando progresivamente su peso y consolidándose como primer accionista.
Por su parte, el segundo principal accionista de Iberdrola, Kutxabank, ha reducido su peso accionarial, que pasa del 3,6% al 3,47%, mientras que ACS, que el año pasado ya declaraba un 2,9% y que llegó a tener un 20% de la empresa, se mantienen por debajo del umbral del 3%.
Aparte de Catar y Kutxabank, en el grupo de principales accionistas de la eléctrica figuran Blackrock y Norges Bank, que superan por poco el umbral de notificación del 3%.
Iberdrola informa de que la cuota de capital en poder de inversores extranjeros se sitúa en el 62,9%, frente al 60% de 2014, primer ejercicio en el que este grupo de inversores superó a los nacionales.
Las entidades nacionales acaparaban a cierre de 2015 un 13,7% del capital, frente al 16% un año antes, mientras que los inversores particulares nacionales han reducido ligeramente su presencia, que pasa del 24% al 23,4%.
En apenas seis años, y debido en buena parte a las desinversiones realizadas por las antiguas cajas de ahorros y al descenso en la participación de ACS, la relación de fuerzas entre nacionales y extranjeros en Iberdrola ha dado un vuelco.
Si en 2009 las entidades españolas tenían el 49% y las extranjeras apenas el 29%, tres años después los foráneos ya superaban en porcentaje a los nacionales. En este periodo, el bloque tradicional de las cajas de ahorro que daba un perfil regionalista a la gestión de Iberdrola perdió buena parte de una participación conjunta, que rondaba el 17%.
En la actualidad, Kutxabank es la única antigua caja que mantiene una participación significativa en la eléctrica, si bien alejada del 5,09% de 2012. BFA-Bankia, en la que se integró Bancaja, salió completamente del accionariado, del que controlaba en su etapa final un 5%.