VALÈNCIA. Los espacios culturales valencianos comienzan a despertar tras las semanas de cierre vacacional, una nueva temporada que comienza a desvelar sus cartas. Son el Teatre Principal y el Rialto de València unos de los primeros en presentar su programación, una nueva temporada que estará marcada por los clásicos y que fue presentada ese mismo viernes por el secretario autonómico de Cultura, Ximo López, y el director adjunto de teatro y danza del Institut Valencià de Cultura (IVC), Roberto García. “Apostamos por ofrecer a los espectadores grandes propuestas escénicas contemporáneas y títulos clásicos imprescindibles. Asimismo, continuamos fortaleciendo y desarrollando la dramaturgia y la creación escénica valenciana, siempre basándonos en los principios de compromiso, calidad, paridad y diversidad de lenguajes”, destacó López durante la presentación de una programación que es la parte, no el todo, pues en sus ‘filas’ se suma también parte de las propuestas del Palau de la Música y el Teatro Escalante, ambos sin sede fija, así como del festival Dansa València, que celebrará su nueva edición en 2023.
La temporada escénica estará marcada por algunos de los grandes nombres de la dramaturgia, el primero de ellos: Federico García Lorca. El Principal abre temporada recuperando El público, de Gustavo Ramírez. La pieza, que se estrenó este mismo año en el contexto de Dansa València, revisa uno de los textos más desconocidos del autor andaluz, pues no se estrenó hasta medio siglo después de su creación, una pieza que nada entre las ensoñaciones y la realidad y marcada profundamente por el homoerotismo. También el clásico de Calderón
La vida es sueño se abrirá camino en las tablas del teatro, en este caso bajo la dirección del inglés Declan Donnellan, “uno de los directores europeos más interesantes que existen”, subrayó García; así como el Mío Cid, una producción de Teatro de la Abadía dirigida e interpretada per una figura histórica del teatro español de las últimas décadas: José Luis Gómez. El cierre de temporada también mirará a los clásicos con el espectáculo Terra baixa, una producción del Teatre Nacional de Catalunya a partir del clásico de Àngel Guimerà con dirección de la valenciana Carme Portaceli.
Y de Catalunya a las Baleares con Tanatologia, una producción del Teatro Principal de Palma de Mallorca, un texto del autor mallorquín Xavier Uriz con dirección de Carlota Ferrer. Otro de los nombres clave de la temporada será Emilia Pardo Bazán, cuyo clásico Los pazos de Ulloa se podrá ver el próximo mes de octubre, un viaje a la Galicia rural de finales del siglo XIX bajo la dirección de Helena Pimenta y con un reparto encabezado por Pere Ponce. Pero no todo serán miradas –o revisiones- del pasado. Una de las piezas más innovadoras de la temporada vendrá a cargo de la compañía Titzina Teatro, que traerá a València Búho, un trabajo en torno a la idea de memoria que parte de una profunda investigación previa, que se desarrolló hasta dos años antes de su estreno. Completa la programación el último éxito de Ron Lalá, el musical “cómico y cósmico” Villa y Marte; el espectáculo de circo Ambulante, de la compañía castellonense La Fam; la comedia Ojos que no ven, que cuenta en el reparto con las valencianas Mamen García y María Maroto; o Delicades, una pieza dirigida por Alfredo Sanzol.
Los creadores valencianos se refugian en el Rialto
La programación del Rialto estará profundamente marcada por el trabajo de seguimiento e impulso que se hace de manera interna desde el Institut Valencià de Cultura (IVC), pues se podrán ver hasta dos de las piezas desarrolladas en el contexto del Laboratori de Dramatúrgia Insula Dramataria Josep Lluís Sirera. La primera de ellas, Las danesas de Xavo Giménez, un comedia ácida sobre una familia que habita un universo muy particular; la segunda, Pau, de Gemma Miralles, una comedia contemporánea que plantea toda una serie de interrogantes en torno al género. Otro de los puntos calientes de la temporada será Obra pública, de Vicente Arlandis y Paula Miralles, una obra de artes vivas que construirá su propio teatro a partir de un pintor.
En la nueva programación, sin embargo, no es todo novedad. La sala repondrá por segundo año consecutivo La tempesta, una revisión de la obra de William Shakespeare dirigida por el propio director adjunto del IVC Roberto García. La obra volverá al Rialto y, además, con el doble de funciones matinales para institutos. La programación se completará con Aforismats, una obra que revisa la obra de Joan Fuster atravesándola con danzas urbanas y música electrónica, así como las lecturas dramatizadas del V Laboratorio de Dramaturgia, que se celebra bajo la coordinación de Paco Zarzosa y la tutoría externa del alemán Roland Schimmelpfenning. Las obras incluidas son: Stellae, de Iria Márquez; Aquí también los árboles son verdes, de Paz Palau; La mancha, de Sergio Serrano; y 15 minuts amb tu, de Carles Alberola.