VALÈNCIA. La Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade) y la Asociación Nacional de Colegios Británicos en España (Nabss) han expresado su preocupación ante lo que consideran una "injusticia" para los alumnos que estudian en centros extranjeros en nuestro país por la implantación en este curso de la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) "con criterios muy diferentes a los exigidos hasta el momento", según han expresado ambas asociaciones en un comunicado.
"Alumnos y profesores comenzaron en septiembre el curso sin conocer los modelos de las nuevas pruebas, organizando sus estudios y la selección de asignaturas conforme a la normativa vigente hasta el momento actual", señalan Acade y Nabbs. Añaden que con la aprobación de los nuevos criterios antes de fin de año y su aplicación en la inmediata prueba de junio de 2025 implica que muchos de estos alumnos estén estudiando, en estos momentos, asignaturas que los preparan adecuadamente para la nueva Prueba de Acceso a la Universidad y que deberán enfrentarse a exámenes de materias para las que no fueron instruidos. Para Acade y Nabss esto supone una gran injusticia para los alumnos y un perjuicio inmenso en uno de los momentos claves en los que vana decidir sobre su futuro profesional.
Además, según estas asociaciones, la entrada en vigor inmediata de las modificaciones de las pruebas contradice lo dispuesto por el propio texto del Real Decreto, que establece que los alumnos y los centros deben conocer al inicio de cada año escolar los criterios de organización, la estructura básica de los ejercicios y los criterios generales de evaluación de la prueba. Hasta el momento, estos criterios no han sido publicados, por lo que, subrayan Acade y Nabss, "la aplicación de la norma en el presente curso es inviable".
Otra de las principales preocupaciones de Acade y Nabss es que el proyecto "impone una carga lectiva adicional de asignaturas españolas, sin tener en cuenta que los centros extranjeros operan bajo el currículo internacional de cada país de origen, y no están no están obligados a impartir dichas materias", según sostienen. Consideran que tanto el alumnado como los centros carecen del tiempo y los recursos necesarios para ofrecer, además de sus propias asignaturas, las exigidas por esta nueva normativa.
Por este motivo Acade y Nabss advierten que la aplicación de estos cambios, sin un período de adaptación adecuado, provocará una pérdida de interés del alumnado internacional por estudiar en España. "Esto afectará negativamente no solo a las familias extranjeras, que reconsiderarán su instalación en el país, sino también a las universidades españolas, que verán reducida la llegada de estudiantes internacionales cualificados, como ya han manifestado diversas instituciones de educación superior", concluyen.