VALÈNCIA. El atasco, dicen, es “brutal”. La preocupación entre los colegios profesionales de la Comunidad Valenciana, “importante”. Es por ello que el decano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante, Baldomero Segura; el del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Federico Bonet Zapater, y el del Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunitat (COIICV), Miguel Muñoz, mantuvieron esta semana un nuevo encuentro con el concejal de Desarrollo Urbano de València, Vicent Sarrià. La cita forma parte de una serie de reuniones entre los colegios y el consistorio en las que “han trabajado conjuntamente” para encontrar soluciones.
La cita, “cordial” según el testimonio de varios de los asistentes, sirvió para que los colegios conocieran de primera mano la propuesta del Ayuntamiento de València. Desde el Govern de la Nau han decidido recuperar una vieja fórmula, empleada en su día, que consiste en acudir a una empresa externa a la que se encarga los servicios de emisión de informes previos de validación de proyectos, así como la recopilación de documentación técnica. Con un matiz: hasta ahora se había realizado mediante la figura de convenios, en concreto con el colegio de arquitectos, pero a partir de ahora será un concurso abierto al que podrán presentarse todo tipo de empresas, desde pequeñas gestorías a multinacionales.
Así se lo explicó Sarrià a los tres decanos, a quienes les reconoció que hay “atasco” en el Ayuntamiento de València y los contados funcionarios que tiene en la actualidad el consistorio tras los recortes no dan abasto. Si bien los colegios se ofrecieron de manera directa y propusieron recuperar la figura de los convenios, desde la secretaría del Ayuntamiento les informaron de que no se podían reeditar ese modelo por “problemas de tipo jurídico y cuestiones de Competencia”. Lo que sí que se les informó es que los colegios podrán optar al concurso si así lo consideraban necesario.
Desde el Ayuntamiento de València destacaron que esta opción en ningún momento tendría coste directo para la corporación y el servicio lo tendrán que pagar los adjudicatarios de las licencias; es decir, los más interesados en agilizar el trámite. En este concurso, que está a punto de convocarse, el Ayuntamiento limitará el coste de los servicios e impondrá restricciones a los adjudicatarios que se pueden presentar.
En su encuentro con los representantes de los colegios profesionales, que tuvo lugar en su despacho en Tabacalera, Sarrià insistió en que se trata de un servicio gratuito para el Ayuntamiento de València y que por ello esta medida no conlleva problemas presupuestarios. También recalcó que el servicio no será obligatorio y pagarán solo los que deseen agilizar el proceso de concesión de su licencia mediante verificación documental.
El pero es que por ahora sólo se contemplan las licencias de obras; no de licencias de instalaciones ni de actividad. Los que no se acojan a este servicio tendrán que seguir trabajando con los plazos que hasta ahora está ofreciendo el Ayuntamiento. Igualmente, Sarrià les informó de que el Colegio de Arquitectos ya conocía su propuesta.
Desde los colegios no han decidido aún si se presentarán o no. Segura a este respecto indicó a Valencia Plaza que su colegio estudiará el concurso antes de resolver si optan a él, pero que sólo lo harán si lo consideran necesario. En cualquier caso, fuentes colegiales valoraron positivamente la propuesta de la concejalía ya que supone, indicaron, una salida a una problemática que corría riesgo de enquistarse.