VALÈNCIA. Los colegios de la Comunitat retoman este viernes su actividad para preparar el inicio de curso con las mismas dudas que cuando cerraron las puertas para las vacaciones de verano. La gran pregunta que se hacen y trasladan con insistencia al Consell es cómo deben aplicar el programa plurilingüe mientras Educación cumple el auto del TSJCV que le obliga a volver al modelo del PP.
El conseller Vicent Marzà se comprometió a ofrecer la información necesaria antes del inicio de las clases, que comienzan el lunes 11 de septiembre. Sin embargo, el responsable de Educación ha estado ausente durante todas las vacaciones y solo rompió su silencio este jueves a través de Twitter para publicar un extenso hilo que abordaba las desigualdades sobre financiación en la Comunitat y para explicar cómo y en qué se invierte en su área. "El no robar ayuda y priorizar, aún más. La inversión por alumno para el curso 2016-2017 es de 5.635 €, un 12% más que el último año del PP", expresó en la red social.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también aseguró este jueves que los centros educativos de la Comunitat recibirán "las instrucciones necesarias" respecto al decreto de plurilingüismo, suspendido temporalmente por orden judicial, y garantizó un inicio de curso "absolutamente normalizado", en contraste con el vaticinio de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que vislumbra ya un septiembre "caótico". Lo que a Puig le faltó fue poner un plazo que disminuyera la incertidumbre de la comunidad educativa. No lo hizo.
Puig hizo estas declaraciones en el Palau de la Generalitat al ser preguntado por la advertencia recurrente del PP de acudir "a la vía penal" si Vicent Marzà "no publica inmediatamente instrucciones" que den respuesta a los requerimientos de la justicia y a las familias valencianas en relación con el decreto de plurilingüismo.
"Marzà sigue desobedeciendo lo que dice el TSJCV, porque la pedagogía y la educación le importan poco. Desde el poder se promueve la insumisión y el incumplimiento de la ley para promover una hoja de ruta a imagen y semejanza de Cataluña y su ideario pancatalanista", expresó la portavoz de Educación del PP en Les Corts, Beatriz Gascó, en la rueda de prensa que dio paso a la reposición del conflicto por el plurilinguismo.
En opinión de Puig, el partido de Gascó "utiliza de forma permanente la educación como arma de confrontación electoral y política, y es un error monumental. Los países más avanzados del mundo son los que tienen consensos básicos al respecto".
"Garantizo que habrá un inicio de curso absolutamente normalizado, los centros tendrán instrucciones necesarias para actuar con la máxima normalidad. Este año habrá menos barracones y más posibilidades de aprender inglés. Faltan muchas cosas, pero vamos por el camino correcto", añadió.
Al mismo tiempo, apuntó que "muchas familias que vuelven de vacaciones ya no tendrán que pagar los libros, en algunos casos hasta 500 o 600 euros, y eso también es política social, de igualdad de oportunidades", zanjó.
Los sindicatos docentes también terciaron este jueves en el debate para exigir claridad en la adopción de medidas y tranquilidad para las familias. Para ANPE, "el empecinamiento de la Conselleria de aplicar sus políticas lingüísticas en los centros de la Comunidad, está llevando a toda la comunidad educativa a un caos sin precedentes". Para evitar el desastre, instó a Marzà a ofrecer instrucciones claras y a que cumpla "lo dictado por los tribunales" en materia de plurilingüismo.
Por su parte, STEPV sirvió de muleta al Consell para apoyarse. Consideró que el decreto "es perfectamente legal", salvo la disposición adicional quinta sobre acreditaciones de idiomas en Primaria, ESO y Bachillerato, en virtud de las últimas decisiones judiciales, y pidió que éste se aplique "con normalidad".