Foto: Eva MáñezVALENCIA. Cuando el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en el mes de marzo en Pedreguer que tenía la intención de rescatar el Hospital de Dénia, gestionado en concesión por DKV y Ribera Salud, no debía de reflexionar sobre la lentitud con la que se desarrollarían los acontecimientos por las fechas que, posteriormente, se han ido dando.
Entre todas las tareas a realizar, una de las clave para avanzar es la valoración de Marina Salud. Ésta debería determinar el precio por el que la Generalitat compraría las participaciones de DKV y, tal vez, el 35% restante que pertenece a la compañía presidida por Alberto de Rosa con el fin de gestionarlo en solitario.
Pero la cuestión es que, desde mayo, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) tiene en marcha una especie de due diligence para estimar el valor. De hecho, según explican fuentes de la Generalitat, aún no se ha llegado a un acuerdo por el conflicto que existe con las liquidaciones a la espera de que se reúna una comisión bipartita. En el caso del Hospital de Dénia, según el último informe de la Sindicatura de Comptes, estaban pendientes desde 2009.
Con todas las posibilidades sobre la mesa, la valoración del IVF se está realizando por el 100% de las acciones, con la hipótesis de partida de que Ribera Salud no permanecería con el 35% de la sociedad con un socio incómodo como la Generalitat.
El jueves pasado, tras una reunión de Puig con los consellers de Hacienda, Vicent Soler, y Sanidad, Carmen Montón, la consellera también apuntó a a que todavía están estancados en hacer una valoración "que preserve la calidad de los servicios y a la vez tenga en cuenta los intereses del contribuyentes valenciano".
Desde Sanidad apuntan que este tipo de tira y afloja para negociar las liquidaciones en las Comisiones Mixtas de las concesiones es algo habitual, ya que se trata de reclamaciones cruzadas entre Generalitat y la empresa concesionaria al defender cada una lo que más conviene a sus arcas.
No obstante, se tratan de "cuantías importantes" que sin duda afectan a la valoración de la compañía, por lo que es necesario determinarlas. De hecho, aunque no han llegado a la vía del contencioso, estas fuentes apuntan a que podría ser un importe "altamente judicializable", como ya ocurrió con el Hospital de Manises y Sanitas, quien demandó al Consell durante el Gobierno del PP al discrepar de la liquidación del gasto cruzado de la concesionaria y la Conselleria en atención a pacientes desplazados de otras áreas de salud.
De hecho, los desplazados son uno de los desacuerdos entre Sanidad y Marina Salud en el Hospital de Dénia, sumado a Farmacia. A mediados de mayo, el presidente de la Generalitat también anunciaba la realización de una auditoría de los cinco departamentos sanitarios con concesión - Torrevieja, Manises, Vinalopó, Alzira y Dénia-. De hecho, llego a señalar el mes de junio como fecha para concluir la del Hospital gestionado por DKV.
