Félix Abánades, presidente de QuabitMADRID (EFE). La promotora inmobiliaria Quabit obtuvo un beneficio neto de 6,8 millones de euros en 2018, lo que supone una caída del 53 % debido a la diferencia en el nivel de créditos fiscales activados (5 millones de euros en 2018 frente a 26 millones en 2017).
A cierre de 2018, el resultado bruto de explotación (ebitda) fue negativo en 25,3 millones al recoger el efecto extraordinario derivado de la corrección valorativa de suelos en planeamiento, ha indicado la compañía. En consecuencia, esta situación ha obligado a reconsiderar los plazos de su desarrollo, sin que esto afecte a los suelos que está previsto desarrollar en el Plan de Negocio.
La cifra de negocio en el conjunto del año creció un 596 % debido al significativo incremento de la entrega de viviendas (190 frente a las 6 del periodo anterior), mientras que la deuda financiera neta se redujo un 11 % desde el 31 de diciembre de 2017 hasta los 194 millones de euros. En este ejercicio prevé llegar a cerca del millar de viviendas escrituradas y alcanzar una velocidad de crucero de 3.000 entregas/año en 2022.
Quabit cuenta con un banco de suelo de 1,1 millones de metros cuadrados edificables donde desarrollar más de 8.500 viviendas. Paralelamente, cerró en 2018 adquisiciones de suelo residencial con una edificabilidad de cerca de 125.000 metros cuadrados.
En total, desde que comenzó en 2017 su plan de crecimiento, la compañía ha invertido 186 millones en suelo residencial para levantar casi 4.800 viviendas que, sumado al suelo en cartera incluido en el Plan de Negocio, supone cubrir en un 95 % las entregas de vivienda previstas hasta 2021.
A 31 de diciembre de 2018, la cartera residencial de Quabit estaba compuesta por 55 promociones con 4.031 viviendas en diferentes fases de ejecución, con una facturación prevista de 839 millones.
