A la espera de la nueva campaña de resultados empresariales serán las referencias macro las que marquen la pauta de unos mercados 'controlados' por los bancos centrales
MADRID. La última reunión importante del banco central estadounidense, en septiembre, no cumplió con la generosidad que los mercados esperaban. La FED recortó los tipos, como se esperaba, pero sugirió que -ahora- está en un modo de esperar y ver y que habrá -como mucho- otro recorte en los próximos meses. Los rendimientos de renta fija de EE UU aumentaron y llevó al dólar con ellos, que terminó la semana por encima a todos sus principales pares excepto el rublo ruso, que celebró los mayores precios del petróleo y fue la moneda con mejor comportamiento en todo el mundo.
Esta semana la atención vuelve a las publicaciones económicas. Ésta será una semana crítica para confirmar nuestra opinión de que la debilidad económica se haya podido exagerar. Los índices PMI de actividad comercial en la zona euro y una serie de indicadores de inflación en EE UU, que se conocerán a lo largo de la semana, serán particularmente importantes.
Si bien no se esperan otras noticias notables para esta semana, las recientes noticias políticas en Alemania nos animan a pensar en una postura fiscal más estimulante, particularmente, en lo que respecta a la financiación de la transición hacia una economía más verde. Cualquier noticia en este frente también podría ser positiva para el euro.
El flujo de noticias económicas continúa con una tendencia positiva en Estados Unidos. La FED lo reconoció indirectamente al acompañar el esperado recorte de tipos con una evaluación más optimista de la economía de lo que se había estado deduciendo en las últimas semanas. Creemos que los mercados todavía están sobreestimando las posibilidades de nuevos recortes en Estados Unidos. En particular, la tendencia al alza en la inflación subyacente que estamos viendo no es consistente con un mayor estímulo monetario. Prestaremos mucha atención a la otra medida de inflación (PCE), que se conoce esta semana, para ver si la tendencia al alza también es visible en ella. Si es así, esperaríamos que los rendimientos de los bonos estadounidenses continúen su marcha al alza.
La reunión de septiembre del Banco de Inglaterra pasó sin pena ni gloria, el MPC permanece a la espera y los mercados se encogieron de hombros y lo ignoraron, en gran medida, centrándose en el Brexit. Las noticias en este frente continúan siendo positivas respecto a las perspectivas de un 'no acuerdo'. El Parlamento aprobó un proyecto de ley que obliga al Gobierno a solicitar una extensión del plazo si el Parlamento no acepta un acuerdo. Nuestro escenario de referencia sigue siendo que la fecha límite se pospondrá y el problema se decidirá (o no) en unas nuevas elecciones. No se esperan noticias en este ámbito esta semana, por lo que esperamos que la libra cotice eventos de otros lugares.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente