VALÈNCIA. Las aplicaciones prácticas de la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno centraron la jornada de trabajo que la AED (Asociación Española de Directivos) celebró ayer, 30 de marzo, en la sede de CaixaBank en València. El acto contó con la participación de Isabel Merenciano, directora del área Laboral de EY Abogados en la Comunitat Valenciana, y de Mariola Sánchez, directora de Asesoría Jurídica de Randstad.
El debate, que fue moderado por Daniel Lorenzo, director regional de Randstad en la Comunitat Valenciana y presidente de la Comisión de Gestión de Personas de AED en la región, acercó al más de medio centenar de asistentes las novedades del nuevo marco laboral aprobado a principios de este año, que entra en vigor estos días y “transforma nuestra forma de trabajar al completo”, según destacó Lorenzo. Isabel Merenciano partió su argumentación dejando sobre la mesa la idea de que “las reformas no crean empleo, transforman las cosas, pero no crean empleo”.
Al hilo del nuevo marco de contratación temporal, Merenciano avisó de que “la flexibilidad que hemos perdido con la desaparición del contrato de obra y servicio va acompañada de más espacio para los contratos fijos discontinuos” y que, por tanto, “es necesario encajar al fijo discontinuo, porque es nuestra nueva forma de contratación”. “Sigue habiendo espacio para la contratación temporal y solo hay que adaptarse a ella”, remarcó. En este sentido, Mariola Sánchez, asumió que esta reforma es “un reto para todos”. “La temporalidad tiene que seguir existiendo y, en este contexto, todavía estamos viendo cuál es el entorno empresarial que tenemos, las necesidades y perfiles”, desarrolló.
En este punto, se abrió un interesante debate sobre cuestiones prácticas en aspectos como los cambios de contratos, la adaptación a la nueva norma o cómo se está pactando para cambiar voluntariamente los contratos entre trabajadores y empresas. “Lo que hoy tenemos en los convenios colectivos para la contratación temporal no nos sirve y nos tendremos que sentar en las mesas de negociación a ver nuevos escenarios”, advirtió Merenciano. De esta forma, Sánchez recomendó a las empresas “protegerse” utilizando una redacción lo menos genérica posible de los contratos que sean temporales y que revisen los inventarios de puestos de trabajo para adecuarlos a las nuevas situaciones prácticas.