Como ya es conocido por su difusión en los medios y en aras a la libertad de expresión consagrada en la Constitución, las plataformas de la izquierda progresista, movimientos ecologistas extremos y anti desarrollo económico-social de la Comunidad Valenciana, siempre poseedores de la verdad propia y negacionista de cualquier informe, estudio o dictamen que no concuerde con sus postulados, el pasado 20 de octubre, mediante representantes de la Comisión Ciutat-Port y de Juventud por el Clima, presentaron en el Congreso de los Diputados, una Proposición, no de Ley (PNL) para que las Cortes Generales en Comisión debatan sobre el desistimiento de la nueva terminal de Contenedores en el Puerto de Valencia, el desmontaje del dique norte existente desde hace nueve años y la recuperación del ZAL (Zona de Actividades Logísticas de la Punta) para recuperarlo como espacio verde para la ciudad.
Tras la presentación de esta iniciativa en el Registro del Congreso, los representantes valencianos, apoyados por los parlamentarios en Madrid, de Compromis –Joan Baldoví– Unidas Podemos, Más País-Verdes Equo, Nueva Canarias, ERC y la CUP, desplegaron sus pancartas en la Puerta de los Leones, actuación de protesta que tuvo su eco en toda la prensa nacional. Me pregunto yo: ¿y que pito tocan los parlamentarios canarios y catalanes en este asunto?
Quizás tenga sentido la oposición catalana por parte de los partidos independentistas catalanes ERC y de la CUP –y ahí puede estar la respuesta–, sabiendo que a finales del 2020 el Puerto de Barcelona puso en marcha una nueva ampliación de sus muelles de Contenedores. Queda igualmente justificada tal protesta ante la adaptación, remodelación y prevista electrificación en marcha –con actuaciones no obstante muy dilatadas en plazo– del ferrocarril del Eje Cantábrico (tramo Zaragoza-Sagunto) con financiación conjunta del Puerto de Valencia y Adif, para potenciar los tráficos y trenes de mercancías procedentes de las Plataformas Logísticas de Zaragoza y Zona Cántabra -La Rioja-País Vascomhacia el puerto y dársenas de Sagunto y Valencia.
El tema no cesa, y como no hay dos sin tres, y como estos movimientos anti sistema y anti progreso económico de la Comunitat Valenciana no están faltos de subvenciones y de oscuros recursos económicos –nunca investigados–, el pasado viernes día 22 de octubre fuimos testigos en Valencia de una nueva manifestación contra la Ampliación Norte del Puerto convocada por la Comisión Ciutat-Port y que contó con el respaldo de los dos vicepresidentes del Consell y de la Federación de Asociaciones de Vecinos, cómo no, con su presidenta Maria José Broseta, a la cabecera de la pancarta. ¡Ojalá le pusiera tanta dedicación a los dislates urbanísticos en marcha en la ciudad, a las múltiples y continuas concentraciones de jóvenes y no tan jóvenes con sus botellones en la plaza Honduras, Benicalap, etc., o en la creciente inseguridad ciudadana y degradación que están sufriendo los vecinos de la Malvarrosa, junto al Puerto, a los que dice representar!
Pues bien, también en esta nueva manifestación, cómo no, no faltó Acció Ecologista-Agro ni Juventud por el Clima. Unas 2.000 personas, según la Policía Local, acudieron al Paseo de la Alameda y expresaron su rechazo a lo largo de Navarro Reverter, Colón y la Plaza del Ayuntamiento. A la negativa a la Ampliación del Puerto y el rechazo a la ZAL de la Punta, ahora también se unieron, los rechazos a la negativa a la ampliación del By-Pass o a la Variante de Pedralba, que aun con Declaración de Impacto Ambiental favorable desde el 2015 la Consellería de Agricultura y Diputación en continua pugna judicial, mantienen bloqueada una variante, que evitaría el paso por el núcleo urbano de Pedralba de miles de camiones de gran tonelaje.
El Presidente de la APV, Aurelio Martínez, cómo no (¿?), también fue motivo de carteles tan ocurrentes como !Aurelio tu dique me oprime! o "más verduras y menos infraestructuras".
Respecto a la tan debatida –por puros intereses políticos espurios– Ampliación Norte del Puerto de Valencia, ya fue aprobada como la mejor opción, en el Plan Director del Puerto de Valencia, del año 2000. La ejecución de su primera fase, que consistió en las obras de abrigo (Dique de 200 metros de longitud, orientación Este-Sureste y otro perpendicular al anterior de 1.300 metros de longitud, y un Contradique de 1.090 metros), comenzaron en junio de 2008 y finalizaron en octubre de 2012 suponiendo una inversión de 240 millones de euros, satisfecha enteramente con la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). La resolución de 30/07/2007 de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del entonces, Ministerio de Medio Ambiente que formuló la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) favorable, exigió un plan de vigilancia sobre las playas al norte y al sur del Puerto a lo largo de un periodo de 10 años. La conclusión al finalizar este periodo fue que ni durante la ejecución ni tras la finalización de las obras de Ampliación Norte (Obras de abrigo, Diques y Contradique) que finalizaron en 2012 se ha introducido ningún efecto adicional perjudicial, sobre el entorno costero de las playas al Norte y Sur del Puerto.
En verdad –y valga el símil– lo que ahora se pretende licitar y finalizar es el 'edificio' (ya está hecha la cimentación y estructura del inmueble), y ahora que ya hay 'compradores que necesitan más viviendas' se acometen por el promotor las obras de finalización: fachadas, albañilería e instalaciones etc. para ponerlas en el mercado.
Finalizados el dique y contradique ya en el 2012, hay que acometer relleno y formación de la explanada para almacenamiento de contenedores y mercancías, la construcción de la línea de atraque de buques, vías de ferrocarril, implantación de grúas, etc. Ahora que ya tenemos operadores portuarios para explotar este nuevo recinto, se quiere y debe acometerse sin mayor dilación.
Entiendo, ¡cómo no!, que democráticamente en el seno de un Gobierno de Coalición (PSOE/PSPV-Compromís-Unidas Podemos) nacido del Pacte del Botànic pueda haber diferentes puntos de vista sobre temas diversos, incluso en asuntos tan importantes para la recuperación económica, equilibrada, resiliente y ambientalmente asociada al transporte y logística, como es la Ampliación (segunda fase de relleno y línea de ataque) de la Dársena Norte del Puerto de Valencia, pero una vez ha sido aprobada por mayoría absoluta y mayoritaria por el Consejo de Administración de la APV, en donde están representaos con voz y voto, el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez; el Ministerio de Transportes-MITMA con dos miembros (directora general corporativa de Puertos del Estado y Abogacía General); la Generalitat Valenciana, que dispone de tres miembros (secretario autonómico de la Vicepresidencia 1ª, Jorge Iván Castañón Ortega, la Eurodiputada del Grupo Socialista Inmaculada Rodríguez Piñero y el alcalde de Gandía José Manuel Prieto Part); el Ayuntamiento de Valencia representado por su alcalde, Joan Ribó Canut; el Ayuntamiento de Sagunto por su alcalde, Darío Moreno; la Cámara de Comercio; las organizaciones empresariales, sindicales y sectores relevantes del ámbito portuario, no cabe oficialmente ya mayor debate.
Así pues, ante tal evidencia, no entiendo ni entenderá el empresariado valenciano, ni mayoritariamente los ciudadanos y sociedad civil, ni por supuesto los representantes y altos cargos del MITMA-Puertos del Estado ni las autoridades de la UE que dos altos cargos del Gobierno de la Generalitat y vicepresidentes del Consell hagan pública ostentación de su oposición encabezando la manifestación del 22 de octubre, sin que ante tal situación (que debería haberse debatido y solucionado puertas adentro en el seno del Consell) y transcurrida más de una semana de tal manifestación pública, no se haya manifestado el Molt Hble Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, públicamente, dando su apoyo institucional –sin fisuras– a tal ampliación de la Dársena Norte, y expresando su rechazo a la presencia en tal manifestación –aquí no cabe aquello, de a título particular– de su Vicepresidenta 1ª y su Vicepresidente 2º.
La situación del proyecto y la necesidad de su pronta licitación e inicio de las obras requiere de una respuesta y apoyo firme explícito de la máxima autoridad del Estado en nuestra Comunidad, que es nuestro President, comparecencia y apoyo que está esperando el pueblo valenciano.