La gestión de conflictos y las estructuras de gobierno de la empresa familiar, las cuestiones que más les preocupan. Dos de cada tres empresas familiares continua sin tener protocolo familiar
VALENCIA. Las empresas familiares ven cerca la recuperación, pero no en el corto plazo. Según desvela el barómetro de Instituto Valenciano de la Empresa Familiar (Ivefa) para el primer trimestre de 2016, realizado entre 200 empresas familiares valencianas por la firma Océanos Azules, el optimismo de los empresarios familiares mejora cuando se les pregunta sobre la situación de su empresa a un año vista.
En ese caso, el 68% de ellos asegura que la situación será "mejor" o "mucho mejor", según especifica la entidad. Sin embargo, solo la mitad de los empresarios encuestados considera que la situación de su empresa será mejor o mucho mejor en seis meses.
Si ese dato hace referencia a la evolución de su sector, la cifra es todavía más crítica: sólo el 20% de los encuestados considera que la situación de las empresas de su sector será ‘mejor’ o ‘mucho mejor’ dentro de seis meses. Es decir, los empresarios familiares no son del todo optimistas con la situación en el corte plazo.
Por otr lado, se consolida la tendencia de reducción en las dificultades de acceso a financiación, tanto de inversión como de circulante, reduciéndose al 7% las empresas que señalan “mucha dificultad” de acceso. Asimismo, la reducción de la presión fiscal se mantiene como la principal demanda para el 54% de las empresas encuestadas.
Respecto a la problemática propia de la gestión de la empresa familiar, el 28% de las empresas encuestadas tiene previsto iniciar actividades en esta esfera en los próximos 6 meses. Este porcentaje es menor al identificado en el trimestre anterior.
Del mismo modo, 2 de cada 3 empresas familiares continúa sin tener protocolo familiar. Este dato se ha mantenido estable en todas las ediciones. Además, la gestión de conflictos y las estructuras de gobierno de la empresa familiar han sido señalados como los factores que más preocupan al 20% de las empresas encuestadas.
Por último, en la edición anterior se añadió una nueva cuestión referida a la existencia de herederos de la empresa familiar. El 10% de las empresas encuestadas reconoce no tener herederos potenciales. De este porcentaje, el 25% se muestra interesado en participar en un programa de continuidad empresarial dirigido a la búsqueda de sucesores.
Por último, se ha calculado el Índice de Expectativa Empresarial de la Empresa Familiar. Este indicador refleja la situación empresarial esperada por las empresas familiares a 6 y 12 meses vista. El índice mejora levemente la expectativa en ambos plazos respecto a la edición anterior pero se mantiene la tendencia a valorar más positivamente el medio plazo (12 meses) que el corto plazo (6 meses).
En conclusión, se consolida el cambio de tendencia iniciado después del verano en el ejercicio anterior. Desde que la mayoría de aspectos alcanzaran el máximo de valoración optimista en julio de 2015 han ido descendiendo progresivamente y han aparecido, algunas valoraciones negativas extremas. Este sesgo negativo afecta en mayor o menor medida a todas las dimensiones exploradas.