Los fragmentos arqueológicos hallados en el subsuelo de La Nau serán limpiados y catalogados

VALÈNCIA (EP/VP). El Centre Cultural de la Nau de la Universitat de València (UV) ha acometido un proyecto para limpiar e inventar los miles de fragmentos arqueológicos que se han localizado bajo su subsuelo, que datan desde la época romana hasta la actualidad, y que permiten reconstruir la historia de la ciudad.

Los fragmentos se han obtenido a través de los diferentes trabajos arqueológicos, realizados en el edificio en diferentes campañas, la primera en 1987, según ha informado la institución académica. La sede histórica de la UV fue declarada Bien de Interés Cultural en 1991 y reabierta como centro cultural en 1991. El Vicerrectorado de Cultura ha iniciado un proyecto para limpiar e inventariar esos restos materiales hallados, que hasta ahora se encontraban repartidos entre diversos espacios y han sido concentrados en uno único y almacenados en cerca de 150 cajas, depositadas en las instalaciones del Servicio de Investigación Arqueológico Municipal (SIAM) del Ayuntamiento de València. La labor de limpieza y catalogación del material se prolongará hasta finales de este año.

Entre los hallazgos más inusuales que guardaban las cajas destacan restos óseos, en su mayoría de animales, pero también humanos, ya que se han identificado al menos dos individuos, cuya edad y sexo se encuentra pendiente de investigación. Los restos materiales, según señalan los arqueólogos investigadores del proyecto, Diana Pérez y Lucas Sáez, son importantes no solo por su valor histórico sino porque ofrecen una "valiosa información" sobre la ciudad de València y sus habitantes.

Época Bajomedieval

El mayor número de restos corresponden al periodo bajomedieval, que incluye la conquista de València en 1238, y que ofrece el aspecto más destacable de convivencia entre culturas (musulmanes, judíos y cristianos) que tuvo lugar en la ciudad. Entre los objetos encontrados en las instalaciones de La Nau destaca la cerámica común de la época medieval con decoración pintada de manganeso o incisa a peine y la esmaltada, procedente en su gran mayoría de los centros productores de Manises y Paterna.

Además, también sobresalen restos de cerámica andalusí, principalmente objetos de cocina y almacenaje y distintas formas de la vajilla de mesa como ollitas, jarras, ataifores, platos y cuencos, así como fragmentos de candiles con evidentes signos de uso. Del mismo modo, los trabajos de excavación han permitido recuperar restos de época moderna entre los que se encuentran piezas esmaltadas de vajilla y numerosos fragmentos de azulejos, muestra de la tradición e importancia de la industria azulejera valenciana.