VALÈNCIA (EFE). El director general de Lenovo Iberia, Alberto Ruano, ve necesaria la formación de Gobierno en España "cuanto antes" para que la Administración "vuelva a invertir" en tecnología, después de un parón que este año será responsable de que su facturación no llegue a crecer a más del 10 %.
En una entrevista con Efe, el máximo responsable de Lenovo en España y Portugal ha explicado que la falta de Gobierno ha pasado factura a las firmas tecnológicas, aunque en su caso las migraciones a Windows 10 han permitido compensar la pérdida de negocio.
La próxima suspensión definitiva del soporte oficial de Windows 7 ha propiciado que muchas empresas y particulares hayan optado por renovar sus equipos y pasarse a Windows 10, lo que ha catalizado el negocio de empresas como Lenovo, que obtiene mas del 80 % de su facturación de la venta de ordenadores.
De hecho, y según proyecciones de la consultora IDC, la venta mundial de ordenadores y tabletas cerrará 2019 con un leve avance del 0,5 % gracias a la renovación de equipos propiciada por la suspensión del soporte oficial de Windows 7, aunque luego caerá a un ritmo medio anual del 2,6 % hasta 2023.
"El próximo fin del soporte para Windows 7 (anunciado por Microsoft para enero de 2020) ha sido una bendición para la industria, ya que las empresas de todo el mundo han estado buscando en 2019 actualizaciones de 'hardware'", explicaba recientemente el analista de IDC Jitesh Ubrani.
Si no llega a ser por esas migraciones, el negocio de Lenovo sí se habría resentido de la inestabilidad política, según Ruano, quien ha recordado que las Administraciones Públicas suelen invertir mucho en tecnología para educación, sanidad, infraestructuras, Justicia o atención ciudadana.
"Confiamos plenamente en que el Gobierno que tengamos el año que viene recuperará la inversión (...) y conviene que lo haga cuanto antes", ha dicho Ruano, convencido de que la cifra de negocio de Lenovo habría crecido a un ritmo de dos dígitos durante el actual ejercicio fiscal de no haber sido por la coyuntura política.
Lo que sí crecerá a dos dígitos será el número de unidades vendidas, en gran parte gracias a las migraciones a Windows 10 por parte del sector privado.
En cualquier caso, ha aclarado Ruano, Lenovo tiene previsiones de crecimiento superiores a la media del mercado, que roza el estancamiento.
Aunque Lenovo es en la actualidad el mayor vendedor de ordenadores entre las empresas españolas (con una cuota de mercado del 41 % tras la compra en 2004 de toda la división de computadoras personales de IBM), en el conjunto del mercado (incluyendo a particulares) ocupa el segundo lugar, por detrás de HP.
Ruano se ha propuesto sin embargo llegar a ser el número uno "en uno o dos años", para lo que confían en, entre otras estrategias, en el tirón del primer portátil con pantalla plegable del mundo, el ThinkPad X1, que se empezará a vender durante el segundo semestre de 2020.
Thomas Butler, director ejecutivo de productos para el segmento comercial de Lenovo a nivel mundial, mostró esta semana un prototipo funcional en una presentación en Madrid ante cientos de clientes de la firma tecnológica y explicó que se trata de un portátil cuya pantalla totalmente desplegada es de 13 pulgadas y puede usarse como una tableta, mientras que al plegarse en 90 grados y ofrecer en un teclado virtual puede usarse "con la plena productividad de un PC" portátil.
"Queremos ser el número uno en uno o dos años, pero serlo de forma sostenible", con "crecimientos naturales basados en estrategia, atención al cliente, servicios y novedades tecnológicas", y no "comprando mercado o bajando precios", ha explicado el directivo, que de momento no contempla la apertura de tiendas propias en España.
Con presencia en 180 mercados -donde cada segundo venden 4 dispositivos de Lenovo- y con 57.000 empleados y 10.000 ingenieros repartidos por todo el mundo, esta firma china hace gala de tener un espíritu muy "global", con una facturación repartida casi a partes igual entre las cuatro grandes áreas geográficas.
Por ello, Ruano dice no estar particularmente preocupado por la guerra comercial que mantienen EEUU y China, aunque a reconocido que en Lenovo "no nos gustan estas tensiones y deseamos que se acaben cuanto antes y todo se normalice".