Los locales del Mercado de Colón cerrarán el 28 sus puertas en protesta por el mercadillo semanal

VALÈNCIA. (EP) Los establecimientos del Mercado de Colón de València han anunciado que cerrarán sus puertas el próximo 28 de marzo, de 8.00 a 14.00 horas, como "medida de protesta" por la ubicación del mercadillo semanal en la calle Martínez Ferrando, según han señalado en un comunicado.

Los comerciantes de este espacio se declaran "a favor de la existencia de este modelo de mercadillo ambulante" y aplauden "todas aquellas acciones encaminadas a favorecer la sostenibilidad de nuestra huerta" pero consideran que "es evidente que ubicarlos en la calle Martínez Ferrando junto al Mercado de Colón o junto a otros mercados significa favorecer a algunos perjudicándonos a todos los demás".

"La ciudad dispone tanto de innumerables espacios donde no se producirían daños a otros comerciantes como de puestos vacantes en la práctica totalidad de los mercados municipales, donde serían muy bien recibidos", apuntan y critican que la Concejalía de Mercados del Ayuntamiento de València haya decidido instalar este mercadillo ambulante de alimentos, "que estará aquí todas las semanas, a pesar de encontrarse con la firme oposición de los comerciantes".

Entre los que se oponen citan a los del Mercado de Colón, de la Asociación de Vecinos del Ensanche-Pla del Remei, de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia, de Confemercats, Confederación de mercados municipales y también de patronal autonómica del comercio en la Comunitat Valenciana (Confecomerç).

A su juicio, "este hecho supone un grave perjuicio para los comerciantes del Mercado de Colón, porque en nuestro mercado se ofrecen, desde hace más de cien años, los mismos productos que se venderán en los puestos de este mercadillo. Esto hará que los comercios del Mercado de Colón suframos una terrible competencia desleal que nos dejará en evidente posición de inferioridad de consecuencias imprevisibles para algunos de nosotros".

El paro total de su actividad se llevará a cabo el 28 de marzo, durante la apertura del mercadillo, "como protesta por una medida tan injusta como perjudicial para nuestros comerciantes".

Por su parte, el PP ha anunciado este miércoles que se sumará a la protesta de los vendedores del Mercado de Colón y ha anunciado que si ganan las elecciones "eliminarán las nuevas tiras de contar que ha nacido con la oposición de los comerciantes y sin consenso". "Sí se mantendrán las que funcionan en Mercavalencia pero no las que entrar en competencia con los mercados y comercios de nuestros barrios", ha advertido la formación en un comunicado.

El concejal Santiago Ballester asegura que las tiras de contar "son una competencia desleal con aquellos que tienen puestos abiertos en los mercados así como en tiendas en nuestros barrios donde se venden productos del campo. Por ello, nuestra apuesta ha sido siempre que existen más de 200 puestos libres en los mercados municipales donde podrían vender sus productos los agricultores en las mismas condiciones que el resto de vendedores".

Consenso

Ballester ha subrayado que el PP ha presentado múltiples iniciativas en el Pleno del Ayuntamiento y en las comisiones para paralizar las nuevas tiras de contar hasta llegar a un consenso con los vendedores. "Creemos en el consenso y en las cosas bien hechas. No a base de caprichos e imposiciones como les gusta Compromís y PSOE en su gestión municipal", ha criticado.

Frente a estas críticas, el concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, Alejandro Ramon (Compromís), ha subrayado que la coalición y el PP tienen "proyectos divergentes" para la ciudad de València. "A nosotros nos encanta la huerta de València y apoyamos a las personas que la trabajan día a día, pero rechazamos los negocios oscuros del PP; (María José) Catalá y su partido, en cambio, rechazan a los agricultores valencianos porque prefieren otro tipo de negocios", ha expresado en un comunicado.

"Advertimos de que si el PP quiere montar una manifestación contra los agricultores y sus herramientas de subsistencia, encontrarán enfrente a nuestro gobierno", ha indicado el edil, que ha acusado al PP de "posicionarse ahora contra los agricultores valencianos y los mercados de la huerta" y de mostrar "su cinismo y su incoherencia en un tema sobre el que votó a favor en el pleno del Ayuntamiento".

Según el edil, el PP, en la sesión de octubre de 2018, "apoyó la Estrategia Agroalimentaria València 2025 que incluye entre los compromisos institucionales del consistorio el dar apoyo a las cadenas cortas de suministro".

A su juicio, "a la señora Catalá le molestan los agricultores valencianos porque no entran en su modelo clasista de 'gente de bien' que merece estar en el centro de la ciudad de forma excluyente, pero eso solo la define a ella y a su partido, no define a nuestros agricultores y agricultoras, que no solo son gente de bien sino que además son buena gente, trabajadora y honrada, de la que la señora Catalá podría aprender aunque fuera solo un poco".

Según el edil, los argumentos de los 'populares' "caen por su propio peso" porque para el PP "solo los agricultores valencianos ejercen esa supuesta competencia desleal, a diferencia de los cientos de vendedores de otros mercados no sedentarios que todas las semanas podemos ver en nuestros barrios".

"Para nosotros todos estos vendedores, de productos agrícolas o cualquier otro, son protagonistas de la dinamización económica y social de nuestros barrios y tienen todo nuestro respeto y apoyo. Para el PP parece que el problema solo está en las lechugas y las zanahorias y no en cualquier otro producto. No hay por dónde cogerlo", ha zanjado.

El edil ha defendido el "éxito apabullante" de los mercados de la huerta en Campanar, Patraix, las torres de Serrano o las plazas de la Reina y del Ayuntamiento, pero también con el estreno del mercado de venta directa fijo en Benimaclet.

"Estamos seguros de que Malilla, Pla del Remei y Castellar seguirán en la misma línea de éxito con un beneficio mutuo tanto para productores como para la ciudadanía. Son garantía de éxito porque nuestros agricultores y agricultoras y sus productos son garantía de calidad, sostenibilidad y alimentación saludable. Son nuestros vecinos y vecinas, gente trabajadora que merece un gobierno municipal que les respete, les proteja y les ayude".