Campos de naranjas de MartinavarroVALÈNCIA. La familia citrícola Martinavarro sigue diversificando su negocio. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) revelaba este miércoles la constitución de una nueva sociedad por parte de los empresarios, denominada Inversora Hotelera Azteca SL.
El nombre es de lo más explícito. Según consta en su objeto social, la actividad de la mercantil será la "adquisición y venta de participaciones y acciones por cuenta propia", en concreto en sociedades dedicadas a la "explotación de establecimientos hoteleros en Cancún-México".
La mercantil, domiciliada en la calle Manuel Vivanco de Almassora, inicia su andadura con un capital social de 3.000 euros y con los empresarios José Luis Martinavarro Dealbert e Ignacio Martinavarro Ferrer como administradores solidarios, según el anuncio del Borme.
Se trata de un movimiento más de la familia en la expansión de su actividad. Como viene informando este diario, la venta de la empresa familiar dejó a los Martinavarro una importante liquidez con la que afrontan su diversificación.
Así lo acreditan las cuentas consolidadas del ejercicio 2015/2016 depositadas por la mercantil Agrihold SL, en la que participan las tres ramas de la familia (los Ballester Martinavarro, los Martinavarro Ferrer y los Martinavarro Dealbert).
La memoria anual de dicha empresa recogía un abultado ingreso de 187 millones de euros por la venta de participaciones de Ebransar (razón social del grupo Martinavarro) y un no menos reseñable reparto de dividendos entre los socios por valor de 159 millones entre las tres ramas familiares -con el 33,3% cada una-.
A su vez, la última información depositada por la familia en el registro mercantil revelaba que los fondos de inversión ya cuentan con la mayoría accionarial en la compañía. Entre ellos se encuentran Alpinvest Partners (radicado en Holanda) y Massena Partners (afincado en Luxemburgo).
El primer gran movimiento conocido de la familia hacia su diversificación fue su participación en la la alianza empresarial -liderada por el grupo inversor Atitlan- que se adjudicó 100.000 metros cuadrados en el PAI del Grao de València, en concreto los que pertenecían a la concursada Acinelav Inversiones 2006.
