El crecimiento mundial se está acelerando y supone un viento de cola para las firmas de países emergentes, según el gestor de Lazard Asset Management
MADRID. Los mercados emergentes cotizan con un descuento del 30% frente a los mercados desarrollados, un porcentaje superior al descuento del 25% promedio de los últimos 15 años. Esto hace que veamos oportunidades de valoración atractivas en renta variable emergente en un momento en que muchos países emergentes han mejorado su situación económica y muchas empresas están realizando cambios significativos y positivos en sus modelos operativos.
La renta variable de mercados emergentes ha subido durante seis trimestres consecutivos debido a las perspectivas de crecimiento global y la recuperación de los precios de las materias primas. Con un ratio de 12,6 veces beneficio, creemos que las acciones de mercados emergentes siguen ofreciendo una atractiva valoración frente a las empresas de mercados desarrollados, especialmente si las expectativas de beneficios continúan mejorando de manera sostenible.
Después de cinco años de crecimiento pobre o negativo del beneficio por acción (BPA), el BPA de mercados emergentes hizo suelo en 2015 y se prevé que crezca aproximadamente un 20% este año. Gran parte de la mejora de los beneficios viene por el sector de tecnología de la información, el sector con mejores resultados en los mercados emergentes este año y el mayor contribuyente a los retornos del índice MSCI EM.
Además, se espera que los ingresos crezcan más de un 20% a cierre de este año, aunque este crecimiento no puede distribuirse uniformemente en todos los países, sectores y compañías de los mercados emergentes. La mayoría de los beneficios provienen de empresas del sector de la información, tecnología, energía, materias primas y finanzas, y de Corea, China y Brasil. Las empresas asiáticas ofrecen los mayores retornos sobre capital, con un promedio del 11,4%, comparado con el 10,5% de las compañías en Latinoamérica y EMEA.
Los gastos de las empresas han disminuido principalmente debido a la finalización de proyectos considerables y la bajada de los precios de muchas materias primas. Esto, combinado con la recuperación económica mundial, ha impulsado el flujo de caja libre, lo que permite a las compañías pagar deudas, desapalancar sus balances y abonar mayores dividendos a los accionistas, un componente importante del rendimiento total a largo plazo.
Por último, el crecimiento mundial se está acelerando y supone un viento de cola para las empresas de mercados emergentes, ya que podría favorecer el aumento de la demanda de sus bienes y servicios. Según el FMI, las economías emergentes crecerán entre un 4% y un 5% anual en los próximos cinco años. Esto es aproximadamente un 3% más que las economías de los mercados desarrollados.
James Donald es gestor de renta variable emergente de Lazard Asset Management
Es poco probable que la globalización siga una progresión lineal hacia una aceleración o un retroceso, por lo que un escenario híbrido será más evidente