VALÈNCIA. Los letrados que son mutualistas, pueden ser eso o autónomos, y que han visto menguados sus ingresos a casi cero debido al estado de alarma, 'necesitan' estar contagiados o aislados para poder acceder a las ayudas de la Mutua según explicó la propia Mutua a Valencia Plaza. De hecho, por el momento, la única flexibilidad que se ofrece es el aplazamientos de las cuotas mensuales.
En un correo electrónico enviado a los mutualistas, desde la Mutua de la abogacía se informaba: “Hemos tomado también decisiones importantes de cara a nuestros mutualistas. Así, de forma excepcional, consideraremos como ITP (Incapacidad Temporal Profesional) la situación preventiva de aislamiento por causa del coronavirus siempre que exista el correspondiente parte de baja laboral expedido por el facultativo competente. Es, sin duda, un esfuerzo a la altura del reto que enfrentamos y que pretende enviar un mensaje claro de apoyo y acompañamiento a nuestros mutualistas en los momentos más difíciles".
Por tanto, solo aquellos que han dado positivo o, pueden ser positivos, y están en obligado aislamiento, tienen derecho a percibir las ayudas. Así, miles de abogados que han visto disminuidos sus ingresos a cero, o casi cero, debido a la suspensión de todas las actuaciones judiciales salvo las urgentes, se enfrenta a un mínimo de dos meses sin percibir ingresos de ningún tipo.
La diferencia con los autónomos es clara, ya que los mutualistas no tienen derecho a las ayudas aprobadas por el Gobierno Central. Los autónomos que acrediten que sus ingresos mensuales se han reducido al menos un 75 por ciento a causa del coronavirus podrán acceder al conocido como paro de autónomos.
En esos casos, la cantidad que le correspondería, de media, estaría en torno a los 660 euros mensuales. Para acceder a este paro, se toma como baremo la media mensual del último semestre, para así poder estimar ese porcentaje de reducción de ingresos.
Este periódico se ha puesto en contacto con un mutualista que, como muchos de sus compañeros, se encuentra en un momento financiero muy delicado por la caída de clientes. J. R. G. dice que “no esperaba menos de la Mutua en esta situación. Los autónomos tienen derecho que nosotros no”, y añade que “te obligan a mentir para poder recibir las ayudas”.
Preguntado por este extremo, el letrado explica que si la única forma de acceder a las ayudas es llamar al médico y decirle que se tienen síntomas de coronavirus, para que así el facultativo haga el parte, y añade que “cree que muchos compañeros en situaciones extremas lo harán”.
Los médicos de la sanidad pública por su parte, no hacen partes de baja si no hay síntomas, como por otro lado es lógico, lo que deja a parte de la abogacía española sin poder facturar debido al Estado de Alarma, y sin poder acceder a ningún tipo de ayuda para paliar la caída de los ingresos.
Otro tema a tener en cuenta en este asunto es la diferencia entre la sanidad pública y la privada. Según ha podido saber Valencia Plaza, “otros letrados han cursado sus partes de baja sin problema alguno en sus centros privados de salud”, según cuenta J. R. G., lo que habrá supuesto que las estadísticas sobre positivos o presuntos positivos en coronavirus no sean del todo fiables. Eso por no hablar de la discriminación de los que van a la pública, no les firman el parte de baja, y no pueden acceder a las ayudas.