Guakame es la fiesta que necesitabas. Es placer, es comida, es música y son neones. Es una Bacanal
Ya os hablábamos de ellos a principio de año. Por aquellos tiempos andaban con su foodtruck en un espacio dedicado a ellas, El Garaje Foodie. Su primera oportunidad para palpar el mercado de primera mano. Allí, en tan solo dos meses, consiguieron consolidar su confianza en el proyecto, comprobando que sus mesas se llenaban y que la gente pedía más. Como ellos dicen, si no te lo crees tú, nadie lo va a creer por ti. Parece una frase sacada de un libro de coaching pero es que no hay nada más verdadero. Pasaron unos meses para comprobar que Guakame necesitaba ir un paso más allá, depender de la campanita de los pedidos no podía ser su forma de vida. Debe ser desesperante que eso deje de sonar. Casi peor que esperar ese mensaje de tu crush en la pantalla del móvil
Llegó la hora de emprender otro camino. Y es que los caminos, como aprendimos con Alicia, son tan secretos como infinitos. Aquella puerta que se cerraba solo era la llama que encendía la mecha de una bomba aún más grande.
Ellos son Jonan y Christian. Unos chicos a los que admiro porque solo en su primer tercio de edad han tenido más experiencias que muchos de los que les miramos. Experiencias con sus fracasos, y es que hay personas a las que cada piedra del camino no hace otra cosa que alimentar su sed de más. Jóvenes, ambiciosos, apasionados y con buen corazón. Una fórmula que aunque no lo asegura, es necesaria para petarlo tanto como ellos lo han hecho.
Llevan años promoviendo una vida alrededor de una dieta vegana. Conseguir que la gente disfrute del placer de la comida, sin privarse de sabores y sin muchas prohibiciones con la condición de dejar fuera de su estilo de vida todo aquel alimento que tenga origen animal, es su objetivo principal. Y de ahí han ido cayendo todos sus cómos (o proyectos) con el tiempo. Empezaron con un ebook de recetas, siguieron con la foodtruck, después fue el delivery y el último de sus proyectos, su primer restaurante físico.
Su objetivo con sus platos no es dar opciones saludables, no es que adelgaces ni que te baje la tensión. Es más, seguramente ese local está pensado para que te suba la adrenalina, la tensión y la bilirrubina si nos ponemos (qué temazo de verbena). El tema es que hay mucho ruido verde en todo el veganismo, mucha mezcla de conceptos y poca verdad. Y es que estoy de acuerdo al 100% con su objetivo. Que dejar fuera de tu plato los productos de procedencia animal no tiene que significar que mutes al color verde, a las ensaladas y a la música relajante. Joder, que a los veggies también nos molan el #foodporn, el rock y comer fritos insalubres.
Algo que tenían claro es que ampliarían la carta, lo cual les parecía una odisea ya que el proyecto iba contrarreloj, algo que si sigues sus redes sociales, podrás comprobar que es firma de la casa. Parece que la prisa es un petardo que llevamos muchos bien metido en el culo. Además, no solo querían ampliar sino que querían innovar. Los platos tenían que ser muy diferentes a la oferta de la ciudad, una oferta que necesitaba refrescarse. Y aunque no han añadido todos los platos que querían, esto solo indica que en breve añadirán nuevos, lo cual es siempre una buena noticia.
Total, Raisa, que nos cuentes ya qué hay en la carta. Bien, pues entre los entrantes merecen mucho la pena sus croquetas de shiitake y lima, os juro que me parecieron maravillosas. Otro de sus platos nuevos son sus tequeños rellenos de queso y bacon (vegan) y su paté Ohmami, receta de la influencer Ohmamiblue que aunque no he probado no dudo que estará increíble. Estos, y otros, se suman a sus clásicos nachos trufados brochetas teriyaki y los famosos muslitos Texas hechos a base de coliflor con un glaseado de barbacoa que quita el hipo.
Si hablamos de principales no puede faltar la burger Guakame, es de los platos que más se piden. Como ellos dicen, “La Burger de Heura es mucha burger. Y si a eso le sumamos la salsa especial que preparamos y el toque de la mermelada, pues te vuelves cucú”. De hecho, yo salí algo así. No se si fue solo por la burger o también por la jarra de agua de Guakame a base de cava y carbón negro, que entra lento pero ojo que la cosa sube y los neones se triplican. Para suavizar un poco todas estas copas, el postre es fundamental. La reina Lotus no puede faltar. Aunque si os digo la verdad, me muero de ganas por volver para probar las croquetas de chocolate y su Nutelísima, un tarrito de bizcocho y crema con sabor a Nutella y Oreo.
Sin duda lo más llamativo. Pasar por la puerta y no parar es casi misión imposible. ¿Cuándo has visto un local negro a oscuras lleno de neones que cambian de color al ritmo de la música? Diría que nunca. La inspiración principal fue Tokio. Y aunque no he ido, Google me ha ayudado a entender que aquello es una lluvia absoluta de neones. Es una discoteca a cualquier hora del día pero en lugar de bailar con los pies, lo haces con las papilas gustativas. Lo más top de aquel lugar, los baños. No puedes marcharte de allí sin la foto de rigor. En serio, no te los pierdas (los de cristal).
Desde el principio, sabían que si construían una marca sería 100% vegetal, sabían lo que no había como también sabían lo que no querían ser. Esto sería muy importante a la hora de definirse, tanto a ellos como a la propuesta y espacio. “Queríamos crear una marca con la que no pensasen en plantas nada más verla. Guakame pretende llegar a un público super amplio y tratar de dar a entender a todo el mundo que una cena o comida sin animales puede estar igual de sabrosa.” Sabían que tenían que jugar muy bien la baza del interiorismo y hacer algo rompedor. Para ello, trabajaron en el diseño junto a sus amigas de Laber Studio y Tatay Atelier, quienes se encargaron del interiorismo, y junto a la constructora del Grupo Tesela.
¿Y cuáles son sus planes para los próximos meses?¿Habrá más locales? A parte de continuar con el delivery en Valencia y en Madrid, tienen la mirada puesta en Barcelona donde les encantaría aterrizar en 2022, para más adelante hacerlo en Bilbao, Madrid y Sevilla.
Si después de todo esto no puede resistirte a comer bajo las luces de Guakame, empieza a reservar ya. La lista de espera cada vez es más larga, ahora mismo ya van por noviembre y no paran y es que están visitándoles desde muchas ciudades de España. Así que no te duermas en los laureles.