VALÈNCIA, (EFE). Los inspectores del Banco de España en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) han asegurado hoy que las refinanciaciones de créditos causaron un impacto negativo en los estados de la entidad desde 2009, y han destacado la responsabilidad del área de riesgos por ser una "mera comparsa del comercial".
En calidad de testigo perito, el inspector de cabecera en la caja, José María Ruiz, ha señalado que la falta de rigor de este departamento motivó un progresivo incremento de la morosidad, la cual, en virtud de los datos aportados por la entidad, registraba un "extraño comportamiento cíclico" ya que "siempre bajaba" antes de la presentación de resultados trimestrales.
Ante la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, ha explicado que la caja siguió una política de reclasificación muy activa "sin cumplir con la normativa contable" y con el único fin de reducir la mora, ya fuera a través del cobro o de la refinanciación de créditos dudosos "sin sentido económico", que en 2009 alcanzaron los 6.000 millones de euros.
Ha indicado que en estos casos las entidades han de contar con un "abogado del diablo" y no una "mera comparsa", como sucedió en la CAM, en alusión al papel del responsable de Inversiones y Riesgo Francisco Martínez, acusado junto a otros siete directivos de la entidad de varios delitos, entre ellos estafa continuada y falsedad contable en los estados de 2010 y los del primer semestre de 2011.
También se ha referido al contexto de crisis aludido por los antiguos altos cargos de la caja, y ha recordado que otras entidades consiguieron sobrevivir gracias a la correcta dotación de provisiones pues "cuando había ponche para todos, unos tomaron una copita y otros se volvieron cirróticos".
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