Hoy es 7 de octubre
VALÈNCIA. (EFE) Los galardonados este año con los Premios Ortega y Gasset de Periodismo que concede El País demuestran que, frente a los mensajes "apocalípticos" sobre el presente y el futuro del periodismo, este está "más vivo que nunca y sigue siendo tan necesario como siempre".
Así lo ha señalado la directora de El País, Pepa Bueno, durante la ceremonia de entrega de los galardones de la trigésima novena edición, que por primera vez en su historia han salido de Madrid para celebrarse en el Palacio de Comunicaciones de València, donde se ha recuperado el formato presencial tras dos años de ausencia por la pandemia.
La directora de El País ha reivindicado que "el buen periodismo es el mejor antídoto contra la polarización" y ha destacado el trabajo de los premiados, de distintos medios y países, quienes han decidido "buscar la verdad, contrastar y contar, caiga quien caiga", ejerciendo un periodismo "valiente y apasionado".
Ha destacado, frente a los nombres propios del periodismo, el trabajo de las redacciones, a las que se ha referido como "incubadoras de conocimiento, de exigencia y de afecto", las cuales, pese a que los avatares de sus empresas "cimbrean como a un junco", siguen "en pie".
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado que los premiados han "sacado a la luz injusticias ocultas" y ha considerado que en estos tiempos de populismo, polarización y postverdad solo cabe "el mejor periodismo", el de conocer, confirmar, comprender y contar, "el único periodismos posible".
El premio a la mejor historia o investigación periodística ha sido para el equipo de El País que ha investigado la pederastia en la Iglesia española, un trabajo del que se ha destacado que ha tenido un "efecto real" en la vida de las personas y en el que la ciudadanía les ha contado más de mil casos de abusos.
En nombre de los premiados, Íñigo Domínguez ha revelado que este trabajo ha sido "como un descenso a los infiernos, tocar el mal con las manos e ir allí a sacar gente"; ha considerado que "lo increíble" de esta historia es que "muchas personas en muchos sitios querían que se supiera y no había manera, nadie les escuchaba", y ha defendido la necesidad de redacciones "potentes y fuertes".
El galardón a la mejor fotografía ha sido para la fotógrafa de la Agencia EFE en México Sáshenka Gutiérrez por su reportaje "Jódete cáncer", una imagen que transmite la intimidad cruda de las mujeres de que han sufrido una mastectomía bilateral pero también esperanza.
La fotógrafa ha recordado a los periodistas que han perdido la vida por defender la libertad de expresión, pues en los últimos quince años a 154 compañeros de profesión les han arrebatado la vida y 14 han desaparecido en México, por lo que ha pedido que su país deje de ser de los más violentos para el periodismo y acabe la "impunidad".
El premio a la mejor cobertura multimedia ha sido para el portal nicaragüense Divergentes por un trabajo sobre la represión en su país, que ha sido recogido por los periodistas Wilfredo Miranda y Carlos Herrera, quienes han pedido que sirva para visibilizar las violaciones de derechos humanos en Nicaragua y lo han dedicado a las víctimas.
El momento más emotivo de la ceremonia ha sido la entrega del premio a la trayectoria profesional, concedido a título póstumo a David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso el año pasado, y que han recogido la viuda del primero y el hijo del segundo.
Sus familiares han mostrado el deseo de que sus muertes sirvan para que se valore el periodismo "en mayúsculas" y que su pasión inspire a las nuevas generaciones de periodistas, al tiempo que han alertado de que solo en lo que va de año han sido asesinados 26 periodistas.
Por otro lado, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado este martes una mayor "conversación territorial", voluntad para comprender a la España "menos crispada" y abierta al diálogo y el pacto, así como "visibilizar que otra España es posible".
Así lo ha manifestado durante la ceremonia de entrega en València de los 39 Premios Ortega y Gasset, en la que se han reconocido los mejores trabajos periodísticos publicados en español en 2021, donde ha destacado que los galardonados comparten su lucha por la verdad y su voluntad de "sacar a la luz injusticias ocultas por el interés de alguien, o silenciadas por desinterés de la mayoría".
Puig se ha referido a la actual sobreabundancia informativa y a la falta de respeto a la verdad, y ha denunciado la polarización tanto del mundo digital como del real, por lo que ha instado al ámbito de la política y a los medios de comunicación a combatirla porque, según ha señalado, "está en juego la democracia".
Respecto del reconocimiento a la investigación sobre los abusos en el seno de la Iglesia realizada por El País, ha reclamado una investigación oficial con el fin de obtener "verdad, justicia y reparación", y ha destacado que la "esencia" del periodismo radica en la "independencia como garantía del control democrático".
En cuanto al premio al periodismo desarrollado por Divergentes contra la represión en Nicaragua, Puig ha valorado la oposición de este medio al autoritarismo, su defensa de los derechos humanos y su lucha por la dignidad de las víctimas, y ha advertido que "ninguna comunidad está libre de la amnesia, el olvido y el silencio frente al horror".
Asimismo, se ha referido al reconocimiento a la fotógrafa de la Agencia EFE Sáshenka Gutiérrez, cuyas imágenes "contribuyen a romper los tabús que invisibilizan el sufrimiento de la mujer", y ha reclamado acabar de forma "inmediata" con la prostitución.
Por último, ha considerado una "obligación ética" recordar a los periodistas asesinados en Burkina Faso, David Beriaín y Roberto Fraile, así como a todas las personas "que asumen como propias las causas de los demás".