Mónica Oltra, Ximo Puig y Vicent SolerVALENCIA. La Conselleria de Hacienda que lidera Vicent Soler se encuentra trabajando a pleno rendimiento en la preparación de los Presupuestos de la Generalitat para 2017. Unas cuentas que obligan a un carrusel de reuniones entre los diferentes departamentos dirigidos por PSPV y Compromís, además de la obligada consulta al socio externo, Podemos, y la atención de los acuerdos integrados dentro del Pacto del Botánico, cuya ampliación se selló este mismo martes por estas tres fuerzas políticas.
Con estos mimbres, y aunque las cuentas todavía sufrirán modificaciones estos días antes de la aprobación del anteproyecto de Presupuestos este viernes por parte del Consell, los primeros borradores apuntan a que todas las consellerias tendrán un aumento, en mayor o menor medida, de sus partidas.
Y es que estos presupuestos, que serán expansivos, están envueltos de cierta polémica tras conocerse que el Consell de Ximo Puig volverá a dibujar una partida de 1.325 millones de euros de ingresos ficticios para no tener que reducir el gasto por exigencias del objetivo de déficit del 0,5%. El déficit presupuestado será ése, pero el real será mucho más alto por los ingresos irreales introducidos a la espera del que el Gobierno central acometa la prometida reforma del sistema de financiación.
En este sentido, diversas fuentes consultadas por este diario en distintas consellerias apuntan que el área de Presidencia de la Generalitat, generalmente una de las más pequeñas en volumen, será la que disfrutará uno de los mayores incrementos en su partida, con un 20% de ascenso respecto a los 240 millones de euros asignados para el presente ejercicio.
Ahora bien, la explicación a este ascenso se cimenta en la dotación de recursos -en torno a 40 millones de euros- para el Fondo de Cooperación Municipal que pondrá en marcha la Generalitat en colaboración con las diputaciones provinciales. A priori, entes dependientes de Presidencia como la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), para la que se destinarán unos 30 millones de euros, o la nueva Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicación -la incipiente televisión pública-, se incluirán en el capítulo de Gastos Diversos al no estar todavía en marcha.
Por otro lado, en los datos provisionales que se vienen manejando durante esta semana, la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que capitanea Mónica Oltra recibirá una consigna más alta -ligeramente superior en un 7%- que en el presente año, donde su presupuesto ascendió a 978 millones de euros, lo que implicaría una subida de en torno a 70 millones de euros para esta cartera.
De esta manera, uno de los departamentos más sensibles del Gobierno valenciano y en el que especialmente incide el Pacto del Botánico continuaría con una línea ascendente, dado que en las primeras cuentas aprobadas por PSPV y Compromís para 2016 las partidas en esta conselleria ya se aumentaron un 17%.
Un ascenso porcentual incluso algo mayor es el que experimentará, según las mismas fuentes, la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, dirigida por Rafa Climent, donde se afila un incremento superior al 9% respecto a los 343 millones de euros con los que se dotó a esta cartera para 2016, lo que representaría un ascenso de unos 30 millones de euros. Una decisión del Ejecutivo presidido por Ximo Puig orientada a dar un impulso especial a las áreas de Industria y Empleo.
Por otro lado, las fuentes consultadas en las consellerias sociales apuntaron a un incremento de en torno al 3% en las carteras con mayor presupuesto de la Generalitat: Educación y Sanidad.
En el departamento que dirige Carmen Montón se ultima un incremento de en torno al 3%. No obstante, las mismas fuentes aseguran que este aumento no significa que vaya a gastar más, sino que el presupuesto empieza a ajustarse al gasto real. Y es que esta Conselleria ha tenido tradicionalmente un presupuestos muy por debajo del gasto real -de ahí las tristemente famosas facturas en el cajón-, y aunque en los últimos años ya no se esconden las facturas y se ha ido aproximando el presupuesto a la realidad, todavía no llega a final de año y la Conselleria termina con déficit.
En cuanto a la cifra global presupuestaria, las fuentes consultadas por este diario apuntaron a que las estimaciones se dirigen a un presupuesto que superaría, a priori, ligeramente los 17.600 millones de euros sin contar las empresas públicas, lo que implicaría un incremento respecto a los 17.155 millones de euros aprobados para 2016 que se movería entre el 2,5% y el 3%. Cabe recordar que las cuentas del pasado año fueron un 0,2% inferiores presentadas por el último gobierno del PP de Alberto Fabra.
Por otro lado, queda la incógnita de ver qué montante ocupa en las cuentas el servicio de la deuda, al que en los Presupuestos de 2016 se le destinaron más de 4.000 millones de euros, si bien todo apunta a que seguirá siendo la 'tercera conselleria' en volumen.
