MADRID, (EP). El 70 por ciento de los españoles padecen algún tipo de problema en los pies como callos, juanetes o durezas, según han señalado desde el Ilustre Colegio oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).
Los expertos han advertido que los pies son una de las partes del cuerpo a las que menos atención se les presta y, sin embargo, cualquier enfermedad en ellos puede determinar claramente la calidad de vida de las personas que la padezcan.
Han señalado también que esto es especialmente destacable en el caso de las personas mayores, "debido a que con los años se desgasta la almohadilla plantar, aumentan las metatarsalgias (dolor en el antepié) y la aparición de duricias, patologías que aunque no son graves pueden ser muy dolorosas al caminar y pueden provocar caídas o úlceras en las personas diabéticas".
"Uno de los factores más importantes que afectan al deterioro de los pies es la edad, aunque también hay otros que pueden desembocar en patologías como son la herencia genética, pasar mucho tiempo de pie o el uso continuado de un calzado inadecuado que, por ejemplo, tenga mucho tacón o no permita transpirar el pie", ha destacado el presidente del ICOPV, Alfredo Martínez.
Para prevenir estas lesiones, los podólogos de la Comunidad Valenciana han redactado un decálogo que comienza con el consejo de mantener la higiene diaria de los pies y secarlos muy bien tras la ducha, especialmente entre los dedos "ya que el exceso de humedad favorece la proliferación de hongos y bacterias".
"Hidratarlos a diario, sobre todo la zona del talón, y nunca poner crema entre los espacios interdigitales porque los macera; masajearlos al aplicar la crema para mejorar la circulación; y no dejar las uñas largas y cortarlas con forma recta para evitar que se claven", han recomendado también.
Respecto a la ropa y el calzado, los expertos aconsejan utilizar calcetines de materiales naturales y sin costuras que permitan transpirar mejor al pie; y optar por un calzado de piel que se adapte al ancho natural del pie, que sea cómodo, flexible, transpirable, con una planta acolchada y que no tenga un tacón de más de 3 centímetros.
"También es importante realizar ejercicios específicos con regularidad, ya que es muy bueno trabajar los pies estirando y recogiéndolos, moviendo los dedos y girando los tobillos, para ayudar a tonificar los músculos, articulaciones y tendones", han indicado. Además, "las chanclas son imprescindibles en espacios públicos con zonas húmedas como piscinas, para evitar las infecciones", han añadido.
Por último, desde el Ilustre Colegio oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana han subrayado la importancia de visitar "al menos una vez al año" al podólogo para realizar una quiropodía y comprobar que no existe ninguna patología "y, si ésta hubiera aparecido, aplicar rápidamente el tratamiento más adecuado para que no derive en una dolencia con mayores consecuencias", han concluido.