La Justicia admite las medidas cautelares del recurso interpuesto por la Universidad Católica contra la Conselleria, apelando a los derechos fundamentales, por excluir a los alumnos de las universidades privadas del sistema de becas
VALENCIA. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha admitido a trámite las medidas cautelares de los recursos presentados por la Universidad Católica de Valencia contra la orden de la Conselleria de Educación que excluía a su alumnado de las becas universitarias. A partir de este momento se concede un plazo administrativo de cinco días durante el que todavía es posible interponer alegaciones y frenar el recorrido judicial, algo que la Generalitat ha confirmado que hará la próxima semana. No obstante, mientras el recurso continúa su curso judicial, supone la paralización de becas que afectan a más de 10.000 alumnos de la Comunitat.
En el mes de agosto, el TSJ ya había admitido los cinco recursos presentados por la Universidad Cardenal Herrera CEU contra la exclusión de alumnado de las privadas del programa de becas valenciano. No obstante, este proceso no suponía una amenaza tan fuerte, porque no apelaba a los derechos fundamentales de los alumnos. La línea jurídica llevada desde la UCV, por el contrario, sí supone un riesgo para las convocatorias que ya estaban en marcha, ya que se trata de un contencioso-administrativo centrado en derechos esenciales y exige medidas cautelares, según explica la propia Generalitat.
En concreto, estamos hablando de las becas de no abandono y las específicas de la Generalitat, habiéndose salvado de la quema las de excelencia y las salario, y quedando pendientes de resolución las Erasmus+ y las complementarias del Ministerio. El término de solicitud de las becas específicas de la Generalitat, las que cubren todo el importe de matrícula de los estudiantes, finalizó el pasado 22 de julio y están pendientes de una resolución que se bloquearía de momento. Esto quiere decir que miles de alumnos empezarían sus estudios este año con las subvenciones pendientes de un hilo.
La línea jurídica llevada desde la UCV sí supone un riesgo para la ASIGNACIÓN al apelar a los derechos fundamentales
“No tiene ningún sentido que se paralicen las becas de 10.000 estudiantes para que 31 de la Católica tengan acceso. Unos pocos no pueden paralizar las becas de muchos”, valoraba ayer el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, tras conocerse la resolución. “Habrá estudiantes que arranquen el curso sin saber con qué dinero cuentan y si ni tan siquiera dispondrán de beca durante el año. Nuestro interés máximo es que se resuelva la situación por el bien de ellos”, insistía, para finalmente añadir: “De momento presentaremos las alegaciones la semana que viene y luego ya veremos, porque no entendemos nada”.
En término presupuestarios, el programa completo de becas cuenta con 21.450.000 euros, de los que más el TSJCV ha paralizado temporalmente 3.150.000 euros para las de no abandono y 150.000 euros para las específicas de la autonomía respectivamente, cantidades que se quedarán sin salida de momento.
La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte decidió hacer públicas en junio las convocatorias de las becas para los estudiantes de las universidades valencianas manteniendo la exclusión de las privadas. Lo hizo obviando por completo un dictamen del Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana (CJC), con fecha del 2 de junio, en el que se instaba a al departamento de Vincent Marzà a incluir a todos los centros, fuera cual fuera su condición, con una recomendación esencial. Lo mismo había sucedido cuando se anunciaron las becas del programa Erasmus+.
Con estos antecedentes, no es de extrañar que finalmente se hayan aceptado los recursos interpuestos por las Universidades privadas, aunque no deja de sorprender que se produzcan en un momento tan avanzado de las convocatorias y puedan inducir a su freno. La Generalitat alega que ninguna autonomía "incluye en sus convocatorias ayudas a universidades privadas, con excepción de Castilla y León, que destina fondos a las complementarias". Por ello, inciden en que sean las universidades privadas las que oferten becas para sus alumnos como se hace en otros países.