Hoy es 10 de octubre
VALÈNCIA. (EP) La producción de residuos urbanos en la ciudad de València se ha incrementa en más de 10 puntos durante la desescalada respecto a la fase de confinamiento más estricto, según ha informado en un comunicado el ayuntamiento de la localidad.
En este periodo se ha pasado de una media semanal de 4.600 toneladas de residuos generados al principio del confinamiento, del 15 de marzo al 3 de mayo, a recoger 5.200 toneladas a la semana durante la Fase 1 de la desescalada, según los datos facilitados por el consistorio.
Sin embargo, sigue siendo una cantidad mucho más baja respecto a las semanas previas al Estado de Alarma decretado por la pandemia de la COVID-19 cuando se producía una media de 6.500 toneladas de residuos.
De hecho, la producción de residuos en la ciudad de València se ha reducido un 30 por ciento durante el confinamiento más estricto comparado con una semana normal previa a esta crisis. Aunque después, con el avance de la desescalada ha vuelto a aumentar progresivamente.
"Las diferentes fases del confinamiento han tenido efectos en la
recogida de residuos", según ha explicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo que ha detallado que, en la Fase 0, cuando ya se permitía salir a la calle y la apertura de ciertos comercios, subió a 5 mil toneladas la cantidad de residuos recogidos a la semana por los servicios municipales.
En la Fase 1 se volvió a incrementar a 5.200 toneladas, lo que supone una recuperación de más de 10 puntos respecto al principio del Estado de Alarma, según campillo que ha explicado que los residuos están directamente relacionados con la actividad económica.
Donde más se ha notado esta recuperación ha sido en la recogida de
envases, seguida del papel-cartón y la orgánica. También destaca la reactivación del servicio de recogida de residuos puerta a puerta que se volvió a poner en marcha por completo con el sector de la restauración durante la Fase 1.
Para Campillo, "Esta tendencia en la recogida de residuos urbanos es una muestra también de la recuperación de la vida social y económica de la ciudad", según Campillo que ha apostado por romper esta asociación entre producción de residuos y actividad económica con el fin de avanzar en un desarrollo sostenible de la ciudad y del planeta.
"Necesitamos cambiar nuestro modelo de desarrollo económico para hacerlo mucho más sostenible y eficiente, donde los períodos de crecimiento económico no supongan necesariamente mayor generación de residuos", ha destacado.