VALÈNCIA. El pasado 10 de diciembre se hizo público tras acuerdo del Consejo de Ministros el nombramiento de José María Ángel como Comisionado especial para la reconstrucción y reparación de los daños provocados por la Dana. De esta manera, el ejecutivo central designaba al ex alcalde de L'Eliana y ex secretario autonómico de Emergencias como representante del Gobierno de España para atender las tareas de recuperación frente a la catástrofe.
Un nombramiento que proporcionaba un interlocutor oficial al vicepresidente segundo del Gobierno valenciano y conseller de la Reconstrucción de la Comunitat Valenciana, Francisco José Gan Pampols, que fue designado en noviembre como responsable de la recuperación del territorio tras la Dana.
Sin embargo, casi un mes después de la designación de Ángel, todavía no se ha producido un encuentro oficial y público entre ambos dirigentes. Una situación que choca con los discursos que emanan tanto del Consell como del Gobierno de España, donde se suele enarbolar la bandera de la colaboración entre ambas administraciones para una rápida recuperación o, al menos, una restitución de cierta normalidad de la manera más ágil posible.
Con este marco discursivo, resulta sorprendente que todavía no se haya encontrado el momento para que ambos responsables de la reconstrucción de las dos principales administraciones implicadas mantengan un encuentro oficial, aunque sea simplemente de carácter simbólico, para mostrar a la ciudadanía que la tan verbalizada intención de colaborar entre Generalitat y Gobierno de España tiene visos de producirse de forma tangible.
Más bien al contrario, en los últimos días parece que hasta este inevitable encuentro puede ser una nueva víctima del tacticismo político que suele emanar desde ambas administraciones en los últimos tiempos.
Curiosamente, desde el entorno de ambos responsables se asegura que la relación es "buena" -se conocen personalmente de etapas anteriores- y no existe problema alguno para que se produzca una reunión, si bien esta no se ha producido y, por tanto, se ha preferido desaprovechar la posibilidad de enviar un mensaje de unidad a la ciudadanía sin que desde ninguna de las dos partes se aclaren los motivos.
Gan Pampols, preguntado este miércoles en rueda de prensa respecto a cuándo se producirá la reunión, señaló que esta tendrá lugar "en el momento en que el proceso de emergencia decaiga y empiece la postemergencia y el inicio de la recuperación. He hablado con José María Ángel, hablo con José María Ángel y hablaré con José María Ángel. Es amigo mío", aseguró el vicepresidente del Consell este miércoles.
No obstante, días atrás la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, respondió de una manera no tan amistosa cuando se le preguntó cuándo se produciría la reunión. "El comisionado (Ángel) está todos los días en el Cecopi, que es el espacio de coordinación de las administraciones, del Gobierno de España y de la Generalitat en esta emergencia. Seguro que si el vicepresidente Gan Pampols va al Cecopi, como el comisionado va todos los días, podríamos hablar todos los días por la mañana", señaló la dirigente socialista.
Unas palabras por las que Gan Pampols fue inquirido ayer y a las que respondió en un tono que también denotó cierto malestar con la delegada. "Un Cecopi es para una emergencia, no tienen que estar más que aquellos que tienen una acción directa en la emergencia. En el Cecopi no se discute, se traen las labores y se ejecutan. Yo no tengo capacidad para intervenir, no tengo nada que hacer", recalcó, para puntualizar que el comisionado "no depende de la delegada del Gobierno". "No dirige su agenda y, por tanto, puede hacer lo que le venga en gana", subrayó.
Por su parte, fuentes del Gobierno consultadas por este diario restaron importancia a que el encuentro todavía no se hubiera producido, y subrayaron que existía "contacto" entre ambos responsables de la reconstrucción y que la relación era "buena", por lo que apuntaron a que la reunión no tardará en producirse -Gan Pampols aseguró que en los próximos días- además de rechazar entrar en lo que calificaron como "falsa polémica".