Hoy se citan los responsables del Banco de Inglaterra, Banco de Japón, FED y BCE en un papel sobre política organizado por la institución europea
MADRID. Casi todas las principales divisas se mantuvieron la semana pasada en rangos estrechos. El dólar terminó más bajo que otras monedas del G10 pero todos los cruces terminaron dentro del 1% donde empezaron. El mejor comportamiento de la semana pasada fue el de la libra que se recuperó gracias a unos datos económicos más fuertes de lo esperado.
Responsables del Banco de Inglaterra, del Banco de Japón, de la Reserva Federal y del BCE hablarán este martes en un panel de política llevado a cabo por esta última institución. Los mercados escudriñarán sus declaraciones en busca de pistas. Los datos de inflación de EEUU publicados el miércoles también deberían proporcionar cierta volatilidad en el mercado de divisas.
La Comisión Europea finalmente alcanzó al resto del mercado y, como era de esperar, revisó sus pronósticos de crecimiento económico. Las ventas minoristas en la zona euro también aumentaron fuertemente en septiembre. Sin embargo, esto ya no es una novedad para los merados, que ya han calculado un crecimiento superior al 2% durante los próximos dos años. La política del BCE es mucho más importante para los mercados de divisas y las recientes decepciones en los datos de inflación han hecho poco probable que veamos tasas más altas del BCE antes de mediados de 2019, como muy pronto. Las declaraciones del presidente Draghi en el panel de este martes deberían proporcionar una confirmación clara de esta postura de “ver y esperar”, y podrían ser bajistas para la moneda común.
La producción industrial creció mucho más rápido en septiembre de lo que los economistas habían esperado, impulsada por un aumento en la producción manufacturera. Por el contrario, los datos de construcción decepcionaron. El rebote de la libra puede deberse a las expectativas del mercado en cuanto a unas comunicaciones optimistas por parte del Banco de Inglaterra esta semana como por los datos relativamente fuertes. Además de la participación del gobernador Carney en el panel del BCE este martes, otros tres miembros del MPC darán discursos esta semana. Para el viernes deberíamos tener una visión mucho más clara de si la lectura pesimista que el mercado hizo de la última reunión del Banco de Inglaterra estaba justificada y si el MPC realmente espera detenerse después de un alza más, como lo han hecho los mercados lo han considerado fijando precios.
La ausencia total de las primeras noticias macroeconómicas de EE UU dejó al mercado enfocándose en el destino del paquete impositivo republicano que se abre camino en el Congreso estadounidense. En ausencia de desarrollos dramáticos en este frente, que no se esperan en la próxima semana, el dólar reaccionará ante dos eventos clave la próxima semana. Este martes la presidenta Yellen proporcionará más pistas sobre las perspectivas de los tipos de interés después de la esperada subida de diciembre, y el miércoles obtendremos datos de inflación para el mes de octubre. El dato clave será el aumento en los precios básicos, excluyendo los componentes volátiles de comida y energía. Estas cifras han sido anualizadas al 1,7% en los últimos meses, y cualquier aumento desde ese nivel proporcionará un fuerte soporte para el dólar.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
Se trata de una decisión crítica para los planes de inversión a largo plazo, que afecta tanto a la renta variable como a la renta fija