VALÈNCIA. Los tiempos judiciales son lentos, muy lentos. De hecho, comparados con los tiempos políticos van a paso de caracol. La historia judicial reciente está plagada de ejemplos, el caso Gürtel es uno de ellos, que diez años después sigue con varias piezas a la espera de juicio y costando cabezas. El goteo pausado, pero constante, de informaciones judiciales hacen gripar hasta a las máquinas políticas más engrasadas.
El PSPV está empezando a vivir lo que sus rivales políticos llevan años sufriendo. Con dos casos de corrupción a sus espaldas, uno de ellos, el caso Alquería, que mantiene imputado al expresidente de la Diputación de Valencia, alcalde de Ontinyent y antiguo mirlo blanco de Ximo Puig, Jorge Rodríguez, se ha convertido en su particular molino de viento contra el que luchar.
Según ha podido saber Valencia Plaza, el secreto de sumario del caso no se levantará hasta que lleguen al juzgado los informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía Nacional. Y esos informes, que analizarán los correos electrónicos y los mensajes telefónicos de los imputados no llegarán, en principio, hasta finales de diciembre.
Así, los plazos judiciales dinamitan la estrategia política marcada por el PSPV, y aceptada por Ferraz, de retrasar las primarias de Ontinyent, donde Rodríguez es alcalde, hasta diciembre. Dicen desde el PSPV que dichas primarias se podrían posponer incluso hasta marzo, tan solo dos meses antes de las elecciones municipales.
El partido afirmó que si seguía el secreto de sumario cuando llegaran las primarias, Rodríguez podría presentarse y, en el caso de que salga a la luz una vez elegido, se retomará la cuestión para ver si existen hecho más graves de los ya conocidos que justifiquen que sea apartado de su cargo antes de sentarse en el banquillo. Pero los socialistas saben que esa situación será un problema más que importante, pues si así fuera, deberían echar a un candidato recién elegido.
De hecho, esperaban que el secreto se levantara este mes de octubre para tener margen de maniobra, pero los tiempos judiciales le han vuelto a suponer un escollo en el camino de la política.
Sin embargo, para la oposición, la opción de posponer las primarias más allá de diciembre evidenciaría que el PSPV no quiere otro candidato que no sea Rodríguez, y que lo único que hace es ganar tiempo para poder justificar que un imputado se presente como candidato, traspasando todas las líneas rojas marcadas por el propio partido.
Es más, las fuentes consultadas recuerdan que "los socialistas estarían haciendo lo mismo que el PP hizo con Camps", en referencia a cuando los populares dejaron que el expresidente revalidara la presidencia de la Comunitat antes de hacerlo dimitir por el caso de los trajes.
El problema real del PSPV es que Ontinyent, y los votos de Rodríguez, se presentan como fundamentales para poder conservar la Diputación de Valencia. Es por ese motivo que no se pueden permitir que el imputado se presente como independiente, como dijo que haría en caso de serle vetada la presencia en la lista socialista, ya que el PSPV podría perder no solo la Alcaldía de Ontinyent, sino también el diputado que corresponde a esa zona.