VALÈNCIA. Racionalización en los proyectos urbanísticos, retirar los bucles de tráfico en Ciutat Vella y la instalación de cámaras de control para el tráfico, al estilo de Madrid; estos son los tres puntos principales de la Mesa de Movilidad del casco histórico que se celebró este lunes por la tarde y en la que participaron entidades vecinales, de comerciantes y los concejales de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi; de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià; y de Ocupación del Espacio Público, Carlos Galiana.
La cita, en la que los vecinos plantearon sus críticas, pivotó en torno a los problemas que se está produciendo en el centro de la ciudad con los constantes cambios en la Movilidad. En este sentido, la asociación de Amics del Carme reclamó la retirada de los polémicos bucles impuestos por Movilidad y que se han convertido en un atolladero para los vecinos de barrios como El Mercat.
La cita, que en la práctica tuvo unos resultados muy parecidos a la reunión que mantuvo el alcalde Joan Ribó con una quincena de asociaciones hace tres semanas, vino a poner de manifiesto que en algunos aspectos se es muy difícil avanzar. “La sensación que hemos tenido es que cada uno ha seguido su discurso”, explicaba una fuente vecinal. “Ha habido mucho parlamentarismo”, añadía.
Pese a ello, desde algunas entidades vecinales quisieron ser positivos y aportar una perspectiva más amplia. Por ejemplo, desde Amics del Carme se reconoció que “ahora hay más gente paseando por la calle”, pero se hizo ver que la consecuencia directa que está teniendo los cambios en la Movilidad es que “hay actividades que se están resintiendo, igual que la propia vida cotidiana de los vecinos”.
De hecho, desde el Mercado Central aseguraron que han perdido 20.000 visitantes en diciembre de 2017 con respecto al año pasado, dato que explicaron que habían obtenido por los contadores de las puertas.
Para Amics del Carme el problema que generan los bucles es innecesario porque “no hacen falta si hay control”. En este sentido se volvió a reivindicar la puesta en marcha de un sistema similar al de Madrid, con cámaras que controlen el acceso de vehículos.
Si bien durante la mesa no se concretó mucho, desde el Ayuntamiento se avanzó que las cámaras estaban en licitación y que se censará a los vehículos autorizados y no autorizados que entren en el barrio.
Igualmente se puso sobre la mesa la necesidad de regular las obras urbanísticas previstas para los próximos meses. Así, desde Movilidad se avanzó que está previsto que las obras del parking de Ciudad de Brujas empiecen después de Fallas y que acaben en otoño.
Por su parte, desde Desarrollo Urbano se señaló que este año se quieren licitar el proyecto de la plaza de San Agustín y el concurso de la Plaza del Ayuntamiento. Igualmente se apuntó que en la Plaza del Ayuntamiento se realizarán unas “actuaciones provisionales” obligadas por las obras en la Plaza de la Reina. Todas estas obras se enmarcan en el proyecto València, ciudad de plazas.
Desde las asociaciones de vecinos se solicitó que se tuviera en cuenta el calendario de obras, para no hacerlas coincidir y evitar que se colapsara el centro de la ciudad durante los próximos meses. Asimismo se volvió a reclamar más información porque ahora, aseguran, hay ocasiones en las que “los vecinos no saben a qué atenerse”.