Cada diciembre, la revista Plaza elige a una persona que, a lo largo del año, se ha significado. Y la Dana del pasado 29 de octubre, o mejor dicho, la respuesta de la sociedad a los efectos de la Dana fue tan significativa que nos tuvimos que rendir a la evidencia: sin duda alguna, la Persona (o Personas) del año han sido los voluntarios
VALÈNCIA. Cuando la Dana desbordó barrancos e inundó poblaciones de la provincia de Valencia, dejándolas en muchos casos incomunicadas, fueron los voluntarios quienes sortearon todas las dificultades para desplazarse hasta la 'zona cero' y alrededores. Llegaron incluso antes que las instituciones. Ese movimiento en aras de ayudar y arropar a los vecinos afectados y también su perseverancia —más de un mes después siguen acudiendo- día tras día— han sido determinante para que la balanza cayera a favor de los voluntarios y las voluntarias a la hora de elegir la Persona del año 2024 de la revista Plaza. Un hito en la historia de la publicación, porque es la primera vez que se otorga a un colectivo en lugar de a una persona.
Unos voluntarios, la mayoría jóvenes, que se han desplazado en masa por el renombrado puente de la Solidaridad desde València; que han llenado la Ciudad de las Artes y las Ciencias para subirse a alguno de los autobuses para acceder a alguna de las poblaciones afectadas; que han acudido de todos los rincones de España y de otros países, y que no han dejado de volcarse en todo este tiempo.
Según el Centro de Coordinación del Voluntariado, puesto en marcha por la Generalitat para coordinar a todos los que querían ayudar, han sido más de 21.000 voluntarios los que han acudido a los municipios afectados. Una cifra que se queda corta, porque han sido muchos quienes han acudido de motu proprio, sin pasar por ningún centro oficial. De hecho, según ha calculado el experto en redes de participación del departamento de Geografía Humana de la Universitat de València Javier Serrano, a partir de los datos recabados de los colectivos ciudadanos, las asociaciones surgidas tras este episodio derivado del cambio climático y los voluntarios coordinados por la Generalitat, entre 45.000 y 50.000 voluntarios y voluntarias se desplazaron en los primeros días a las poblaciones de la 'zona cero' de la Dana de Valencia para, principalmente, llevar alimentos y ayudar en las labores de limpieza.
Sin ellos, tal y como han reconocido tanto la ciudadanía como las autoridades de las localidades afectadas, la retirada de lodo, escombros, vehículos o la limpieza de bajos, casas y garajes habría sido un esfuerzo titánico. Especialmente los primeros días, cuando todavía no llegaba la ayuda de las administraciones y muchos de los vecinos afectados estaban en shock y necesitaban ayuda para reaccionar, hacer frente a la realidad y comenzar a organizarse.
Unos voluntarios que se desplazaban con muchas ganas de ayudar y sabiendo que se iban a encontrar con una realidad que nada tenía que ver con lo visto en la tele o en las redes sociales, pero que ello no frenaba su motivación. Al principio iban sin la equipación adecuada, pero, poco a poco, empezaron a trasladarse con sus escobas, haraganes y sus botas de agua —y más tarde con guantes y mascarillas—, tal y como refleja la ilustración realizada por Paco Roca para este número, y que se une a la serie de dibujos que ha realizado de la catástrofe, como el mural de La Rambleta, que firma junto a Martín Forés. Pero también eran voluntarios los que iban en tractores para ayudar a despejar calles o con furgonetas llenas de productos de primera necesidad o los que han preparado comida caliente para los vecinos y también para los voluntarios. Sin olvidar que, desde un primer momento, la sociedad civil se ha movilizado para ayudar con iniciativas solidarias informales para localizar gente atrapada, para la búsqueda de desaparecidos, coches o coordinación de voluntarios, a partir de cartografía colaborativa como SOS Valencia, Ayuda Tu Terreta, Tu Coche Dana o Dana Valencia SOS, entre otras. «En la Dana de Valencia se han batido récords tanto en número de iniciativas solidarias como en la cantidad de kilos de alimentos recogidos», según el profesor de la Universitat de València.
Todos esos voluntarios merecen, sin duda, los aplausos y los agradecimientos que se les han brindado en los municipios afectados. Y a los que nos queremos sumar desde la revista Plaza al nombrarles Persona del año 2024.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 122 (diciembre 2024) de la revista Plaza