CEV y Cámara piden a los 32 diputados valencianos que "cambien" los PGE
CEV y Cámara piden a los 32 diputados valencianos que "cambien" los PGE
ALICANTE. La campaña de los empresarios de Alicante (CEV, Cámara de Comercio e Ineca) contra la ridícula inversión que contemplan para la provincia los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 va cogiendo fuerza. Este miércoles, Salvador Navarro, presidente de CEV; Joaquín Pérez, presidente de CEV Alicante; Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante; y Nacho Amirola, presidente de Ineca; llevaban sus protestas a Madrid, la sede de la CEOE.
CEV y Cámara piden a los 32 diputados valencianos que "cambien" los PGE
Los dirigentes empresariales de la provincia tenían la complicada misión de explicar al público madrileño por qué los alicantinos están tan enfadados con el proyecto de Presupuestos y por qué consideran que Alicante merece una inversión mucho mayor, dejando claro al mismo tiempo que la provincia y la Comunitat no tienen nada que ver con territorios como Cataluña o el País Vasco en cuanto al grado de lealtad al proyecto común de España se refiere.
Aunque, eso sí, hubo alusiones al PNV, Bildu o Esquerra cuando se jugueteó con la idea de que los 32 diputados nacionales electos por la Comunitat Valenciana (el 9% de la Cámara Baja) hagan valer su peso contra el proyecto presentado por María Jesús Montero. Si hay que creerse a Carlos Baño, que se ha reunido ya con casi todos, los diputados socialistas y su coordinador, el ilicitano Alejandro Soler, son los más indignados con el trato que dispensan los PGE a la provincia. Justo antes de unas elecciones autonómicas en las que el rival de Ximo Puig es, precisamente, alicantino.
Pero para llegar a la sede de la CEOE, escenario de la protesta 'didáctica', primero había que experimentar en carne propia otro de los agravios a la provincia en los últimos tiempos: llegar a Madrid en un AVE que ya no para en Atocha, como Sabina, y que tardó exactamente dos horas y 35 minutos en detenerse en Chamartín. Más de veinte minutos desde que aparecen los primeros edificios de la capital hasta que se abren las puertas. Eso sí, si uno se quedaba en el tren podía llegar hasta Orense.
Y luego, en Cabify a la calle Diego de León, donde a las 11 comenzaba la comparecencia. La CEOE cedió a los alicantinos la sala 6F de la sexta planta, donde la mayoría de los periodistas presentes había llegado desde Alicante o València, aunque sí acudieron algunas agencias y televisiones madrileñas, a quienes las reclamaciones de los empresarios les sonaban a chino. "Qué estáis pidiendo exactamente, porque suena que os van a dar la Agencia de la Inteligencia Artificial".
Se echó de menos, eso sí, a algún dirigente de la patronal nacional (al margen del personal técnico que estuvo en la sala) haciendo fuerza, descontando que Salvador Navarro es vicepresidente de la CEOE. El balance de los promotores era no obstante positivo al finalizar el acto, alrededor de una hora después. "Hoy es un día histórico", fue lo último que dijo Navarro a los micrófonos antes de agradecer la asistencia y levantarse.
En Madrid se usaron palabras más gruesas que en anteriores ocasiones desde que trascendió la inversión territorializada: 85 euros por alicantino, que si se cuenta a la población flotante (casi un millón más) descienden hasta los 56 euros, de los cuales además se calcula que se ejecutarán un 42%. "Impresentable", "dejación absoluta", "condena al ostracismo", "lamentable", "irresponsable"...
Y unas cuantas más, que toman forma en el claim con el que los empresarios han dado nombre a su campaña: "Se acabó, porque..." no, no sigue la letra del archiconocido hit de María Jiménez, aunque se juega con la misma estructura argumentativa. El vídeo de la cantante interpretando la canción del mismo título circula entre los whatsapps de los empresarios. Pero, como dijo Baño tras hacer gala de su espontaneidad, "esto no es para reírse".
La próxima parada, si todo sale según lo previsto y nada cambia en el Ministerio de Hacienda antes, es una gran manifestación en la que los empresarios quieren involucrar a los políticos y a los sindicatos. La fecha escogida es el 27 de octubre, aunque dependerá de la agenda sindical. "Si necesitan una semana más para pensárselo, esperaremos". Son las 12,15 horas. La sala está reservada para otro acto, y hay que ponerse en camino para volver a Alicante. Desde Chamartín.