VILA-REAL. Los expertos que este miércoles se dieron cita en el ciclo de conferencias y mesas de debate de la feria Destaca de Vila-real coinciden en el mismo diagnóstico sobre la realidad de la industria cerámica: la investigación tecnológica para hallar una energía sustitutiva del gas natural aún está muy verde (nunca mejor dicho) y, de momento, los costes económicos de las diferentes alternativas son inviables para las empresas.
El delicado momento que vive el sector cerámico debido a los costes del gas natural, con la negativa del Gobierno a articular ayudas directas, entre otras a las plantas de cogeneración, planearon durante toda la jornada inaugural de la feria. Además, con el obstáculo añadido de que, para cumplir la Agenda 2030, España debe reducir un 20% las emisiones de efecto invernadero en el horizonte de ese año.
En la ponencia sobre Nuevas fuentes energéticas para el sector industrial, el científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Tecnología Química (ITQ), Antonio Chica, apostó por el hidrógeno como combustible alternativo, aunque admitió que la investigación aún tiene recorrido por delante. Chica explicó que su grupo investigador trabaja en el desarrollo de catalizadores aplicados a diferentes procesos industriales. “Queremos desarrollar tecnologías capaces de transformar la biomasa en hidrógeno para obtener así combustibles de barco o avión”, explicó para después admitir que todas las nuevas tecnologías tienen siempre un “difícil” encaje con la industria.
También defendió el hidrógeno como energía alternativa al gas natural Jesús Tartaj, científico titular del Instituto de Cerámica y Vidrio (ICV), vinculado al CSIC. Eso sí, advirtió de que hoy en día “su precio aún no es competitivo”. Tartaj aseguró que las pilas cerámicas de combustible de óxido de zirconio “van en auge” porque permiten obtener el hidrógeno necesario a partir de la reacción química por la electrolisis del agua. “Este tipo de producción de energía no es viable a corto plazo para el sector industrial pero sí lo será más adelante. Para ello deberíamos reutilizar el exceso de energía que se produce para producir hidrógeno”, explicó.
Eliseo Monfort, Catedrático de Ingeniería Química y miembro de la Cátedra de Medio Ambiente Industrial BP-UJI, señaló que el principal inconveniente del hidrógeno es que su poder calórico apenas representa el 30% del gas natural, lo que supone un consumo enorme y una eficiencia muy baja. “Para sustituir el gas natural por el hidrógeno necesitaríamos 20.000 megavatios anuales de energía, cuando la central térmica de Castellón produce 15.000 megavatios al año”, aseguró. “Estamos probando tecnologías eléctricas a baja temperatura pero no hay aún un caballo ganador”, insistió.
Por su parte Diego Fraga, profesor y miembro del Grupo de Investigación Química del Estado Sólido de la UJI, se mostró convencido de que la energía fotovoltaica puede ser una buena alternativa al gas natural en el clúster cerámico. “Puede aplicarse a cualquier tipo de soporte, a diferencia del silicio, y permite la versatilidad de recubrir grandes extensiones cerámicas”, razonó. Una clave para viabilizar esta tecnología es, en su opinión, reutilizar todos los materiales.
También defendió el desarrollo de la energía fotovoltaica como alternativa Alejandro Pérez, profesor del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC). Señaló que el silicio es muy abundante, muy competitivo en costes y de eficiencia elevada “pero el gran problema de la energía fotovoltaica es que trabaja en el exterior de manera muy agresiva y es muy difícil encapsularla” para integrarla en la industria cerámica. Una opción para lograr ese encapsulado pasa, según aseguró, por la utilización del vidrio. “La transformación del vidrio a los sustratos cerámicos es muy sencilla y tiene un buen uso en recubrimientos interiores. El siguiente reto es desarrollar una tecnología compatible con el silicio, como la de capa delgada combinada con silicio”, remarcó.
Por último, Olga Huélamo, gerente de desarrollo de negocio de la empresa PreZero, defendió la transformación de residuos orgánicos en biogás enriquecido. “Es fundamental invertir en plantas que puedan producir biometano pero para ello necesitamos un marco jurídico claro, porque este tipo de inversiones tienen un retorno muy lento. También es necesaria más agilidad en las autorizaciones por parte de las administraciones”, enumeró. PreZero lleva 14 años trabajando en Vila-real en la prestación de servicios medioambientales.
El acto inaugural de la feria lo encabezó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien abogó por una política industrial europea que garantice la supervivencia del sector cerámico. “Europa ha estado inmersa en un proceso de desindustrialización que nos ha desarmado desde la perspectiva económica”, expuso para reclamar al Gobierno que adopte “al menos” las mismas medidas de ayuda a la cerámica que los “competidores italianos”.
Por su parte, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, defendió su apuesta por Destaca como herramienta de apoyo a la innovación en la industria cerámica. “Retos como la transformación digital, la economía circular, los recursos energéticos para la industria o el futuro de nuestro clúster cerámico, tocado de muerte por una crisis energética sin precedentes, están presentes en la feria”, insistió.
El certamen, que este año cuenta con una financiación de 100.000 euros a través del programa autonómico Territorios Innovadores, tiene en esta edición a Portugal como país invitado. Por ello, Joao António Labrincha, profesor asociado del Departamento de Ingeniería de Materiales y Cerámica de la Universidad de Aveiro, impartió la conferencia inaugural sobre el Uso sostenible de los materiales y la contribución del reciclaje.
La segunda mesa redonda celebrada este miércoles versó sobre los nuevos desafíos en el campo de la ciencia de los materiales. Contó con expertos de la Sociedad Española de Materiales, la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC, el Centro de Investigación Príncipe Felipe, la UJI, el Institute of Advanced Materials (INAM) de la UJI, la Universidad Nacional de Colombia y la compañía Keraben.
Por su parte el responsable europeo de planificación de demanda, optimización y cumplimiento legal de BP, José Luis García-Broch, ofreció una conferencia sobre los hubs integrados de energía. Por último, María Vallet, de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, habló sobre algunos retos de la ciencia de materiales en la sociedad del bienestar.