Su primer contacto con el sector fue en 1997 y, desde entonces, su pasión por el asesoramiento patrimonial y los mercados financieros no ha cesado de crecer
VALÈNCIA.- Luis Herrero Aparicio (Tarragona, 1975) tuvo claro desde que optó por Económicas que su vida laboral se iba a encaminar por el sector financiero. De hecho, en 1997 entraba en la extinta Bancaja como cajero y desde entonces no ha dejado el sector. Este amante del running, aficionado al pádel y muy amigo de sus amigos, afirma que dentro del sector lo que siempre le ha gustado es «el asesoramiento patrimonial», aunque también le tiran los mercados financieros —«tomé contacto con ellos desde el departamento de Valores de Bancaja»—, el asesoramiento fiscal —«me viene de familia»— y el trato directo con los clientes con los que «se acaba teniendo una estrecha relación en muchos casos».
En 2001 llegó a Banco Banif —la otrora división de banca privada del Santander—, un nicho de mercado donde se ha mantenido desde entonces tras pasar también por Altae Banco y Bankia. En estas dos entidades ocupó puestos de responsabilidad, dado que en ambas fue responsable de banca privada en la Comunitat Valenciana y Murcia. «Dentro de la banca fue lo que me atrajo y me sigue gustando como el primer día. Por eso, trato de continuar aprendiendo y espero seguir haciéndolo así muchos años», sonríe.
Y llegó otoño de 2020, cuando se cruzó Singular Bank en el camino de Herrero y le dio el ‘sí quiero’. Una entidad adquirida en junio de 2018 por Javier Marín, ex consejero delegado del Banco Santander, junto a la firma estadounidense de capital riesgo Warburg Pincus. «Para mí era una evolución lógica. Me siento totalmente identificado con los códigos del banco y con sus valores, que se llevan a rajatabla en todas y cada una de nuestras actuaciones: transparencia con mayúsculas, empatía, rigor, proactividad, respeto, excelencia… Abrir la oficina de València ha sido —y está siendo— un reto profesional muy atractivo».
Con el certificado EFPA bajo el brazo, el financiero explica que Singular Bank debe su nombre a que «cada cliente tiene unas necesidades, unas inquietudes… es singular. Es en la relación donde se conoce de verdad a cada persona y sus necesidades financieras, y solo así es posible ofrecer soluciones óptimas; siempre desde la tesitura de que es el banco quien se tiene que adaptar al cliente y no al revés».
A su juicio, formación continua, empatía, responsabilidad, capacidad de adaptación y saber escuchar son los cinco aspectos que debe tener un buen banquero privado. Por el contrario, «debe huir de tratar de ser un gurú de los mercados» y «del conformismo, siendo imprescindible tratar de mejorar constantemente», recalca. Asimismo, Herrero considera a los robo advisors —gestores automatizados— como un complemento para los clientes «autosuficientes, que tienen tiempo, conocimientos y gestionan ellos mismos sus finanzas». Pero eso sí «siempre que detrás haya una buena recomendación de un experto».
Por el contrario, el director territorial de la entidad en la Comunitat Valenciana y Murcia no es partidario de recomendar las criptomonedas como inversión: «En Singular Bank partimos siempre de una premisa muy clara: no hay que invertir en aquello que no entendemos. No las estamos recomendando, puesto que no ofrecen garantías desde el punto de vista legal y regulatorio. Además, tienen una gran volatilidad y no todos los inversores pueden asumir el elevado riesgo que comporta una inversión, por ejemplo, en Bitcoin». Además, advierte de la dificultad en establecer su valor pues «no podemos hacer un análisis del bitcoin como el que haríamos de una acción, donde vemos las ventas, la deuda, los beneficios de la empresa, previsiones de crecimiento…».
Ante la pregunta sobre su receta para que este país gane en cultura financiera, su respuesta es clara: «Es importantísimo el apoyo desde todos los ámbitos (Gobierno, empresas, familias…) porque hay en marcha proyectos muy interesantes, pero es necesario que se generalicen. Por ejemplo, desde el colegio deberían empezar a tratarse temas relacionados con las finanzas adaptados a cada edad para que pudiéramos afrontar más adelante estos temas con mayor solvencia».
Como experto en banca privada, Herrero opina que es difícil saber si estamos ante el final de las sicavs tras los nuevos requisitos regulatorios. «Hay —y seguirá habiendo— clientes que quieren seguir manteniéndolas. La clave es la difusión accionarial, que puede suponer una importante inversión en el mantenimiento del estatus fiscal del vehículo. Pero hay que tener en cuenta que muchos de estos vehículos se constituyeron por moda».
Para terminar, pregunta obligada: ¿Hasta qué punto la invasión rusa sobre Ucrania va a seguir impactando en los mercados y si se va a ralentizar la recuperación económica tras la covid-19? «La clave va a estar en cuánto tiempo dure el conflicto. Pero está claro que, más allá de sus implicaciones a medio y largo plazo, deriva en un escenario de revisión a la baja de las perspectivas económicas y eleva la probabilidad de un entorno de estanflación. Esto viene motivado por el carácter estratégico de ambos países en la producción y suministro de materias primas energéticas, industriales y alimentarias, especialmente en el caso de Europa. De ahí que para la economía mundial no sea sencillo afrontar el mayor shock de oferta de commodities desde la crisis del petróleo que marcó el crecimiento en los años setenta», asevera.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 90 (abril 2022) de la revista Plaza
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