PARÍS (EP). El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se reunirá este lunes con los principales sindicatos y patronal del país con el objetivo de comunicar su plan de respuesta a la crisis social abierta con el estallido de las manifestaciones de los 'chalecos amarillos', informaron fuentes oficiales al diario 'L'Opinion'.
El mandatario ha convocado a las 10.00 a los cinco sindicatos principales (CGT, CFDT, FO, CFE-CGE y CFTC), así como a las tres grandes asociaciones de empresarios (Medef, CPME y U2P).
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, ha advertido este domingo del "desastre" que suponen para la economía las protestas, que este sábado se han manifestado por cuarta semana consecutiva en contra del nuevo impuesto a los carburantes y la política económica de Macron, y que se saldaron con más de 130 heridos y unos 1.700 detenidos.
"Es un desastre para el comercio. Es un desastre para nuestra economía", ha asegurado Le Maire en una entrevista con cinco de los medios de comunicación más importantes de Francia.
Le Maire ha reconocido además que esta situación, con cientos y miles de detenidos cada semana supone "una crisis", "una crisis democrática", "una crisis de la nación".
Este mismo domingo, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha advertido de la necesidad de proteger la democracia y las instituciones ante las manifestaciones al tiempo que reconoció que el Gobierno francés no empleó el "método" correcto para gestionar la crisis.
"Ha llegado el momento de los territorios. No podemos reformar un país desde arriba", ha explicado Le Drian. "Necesitamos del presidente (Emmanuel Macron) palabras contundentes y la renovación del diálogo", ha añadido en declaraciones a 'Le Monde' y RTL.
Mientras, las autoridades de París siguen haciendo balance de daños tras un día que ha acabado con 135 heridos y 1.700 detenidos. "Ha sido mucho más dañina que la del 1 de diciembre", ha reconocido el primer teniente de alcalde de París, Emmanuel Grégoire.
"Al haber menos barricadas, ha existido mucha más dispersión, muchos más lugares afectados por la violencia". La alcaldesa, Anne Hidalgo, lamentó la noche del sábado "escenas de caos" en la capital y "daños inconmensurables" para la economía y la imagen de la ciudad.
"Las soluciones deben tener en cuenta la realidad de cada individuo", dijo el domingo por la mañana el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux. "Deben ser casi a medida. La ira, a veces, se manifiesta de forma muy diferente dependiendo del territorio", ha añadido antes de entonar un 'mea culpa'.
"Está claro que hemos subestimado la necesidad de hablar con nuestros conciudadanos", ha reconocido, "a la hora de asociarnos para construir soluciones".
Un camionero español de unos 60 años ha sido detenido tras disparar una escopeta con balas de fogueo durante un enfrentamiento con un grupo de "chalecos amarillos" que bloqueaba anoche una carretera cerca de Béziers, entre Perpiñán y Montpellier.
Uno de los manifestantes ha resultado herido leve en la mano durante el incidente, en el que intervino la Policía disparando a las ruedas del camión para detenerlo, ha informado la emisora de radio France Bleu.
Ante la imposibilidad de avanzar, el caminero sacó la escopeta, se bajó del camión y realizó varios disparos. Los "chalecos amarillos" respondieron lanzando objetos y rompieron así el parabrisas del camión, a lo que el conductor respondió lanzándoles latas de cerveza y regresando a su vehículo para arrancar y abrirse paso.
Ningún manifestante resultó herido por el camión y la Policía intervino persiguiendo al camionero, que no atendió a las órdenes de alto. Finalmente dispararon a uno de los neumáticos del camión, lo que obligó al español a detener el vehículo.