VALÈNCIA. El sueño de más de 3.000 inversores que pensaron que se podía ganar dinero plantando árboles en lugar de con el ladrillo se desvanece definitivamente. La empresa valenciana Maderas Nobles de la Sierra de Segura (MNSS), impulsada por Juan Valero a principios de siglo, en pleno boom del sector inmobiliario, llegó a captar más de 20 millones de euros de particulares y empresas a las que anunciaba una rentabilidad de más del 10% anual a lo largo de 20 años. El producto, árboles que se plantaban con el dinero aportado y que se cortarían y venderían dos décadas después a la industria maderera.
MNSS entró en concurso de acreedores a principios de 2015, tras quedarse sin liquidez un negocio que necesitaba de la continua entrada de nuevos inversores para costear la inversión en tierras y el cuidado de los árboles. Algunas plantaciones de nogales en Albacete resultaron fallidas y hubo que replantarlas varias veces, según explicó en su día Juan Valero.
El pasado 20 de marzo, la administración concursal hacía pública la oferta de la empresa Mosacata, vinculada a Banco Castilla La Mancha (Liberbank) para la compra de la mayoría de los activos por 1,03 millones de euros (impuestos no incluidos) "que se abonará directamente al Banco de Castilla La Mancha en pago de su crédito privilegiado". Solo en el caso de que alguien ofreciera un 10% más se quedaría con la mayoría de los terrenos de MNSS, situados en Alcaraz y Riópar (Albacete).
Según manifestó a Valencia Plaza el administrador concursal, Enrique Olmos, Liberbank y en menor medida Caixabank, como acreedores privilegiados al tener una hipoteca sobre los terrenos, son los únicos con posibilidades de cobrar algo de la liquidación, ya que el importe de sus créditos es muy superior al de los terrenos.
"Desgraciadamente, los que compraron árboles no cobrarán porque sus créditos son ordinarios", explicó Olmos. "Es una pena, pero allí ya no queda prácticamente nada, hace cuatro o cinco años que se abandonó y no hay árboles", añadió.
Los terrenos que muy probablemente se quede la empresa vinculada a Liberbank son cerca del 80% del total. El resto están hipotecados por Caixabank, que probablemente se los quede mediante dación en pago durante este mes, salvo un 5% aproximadamente que no están hipotecados y se subastarán. Según Olmos, "Las fincas ni siquiera están juntas y esto desanima, porque son terrenos discontinuos y si compras una extensión agraria quieres que sea un terreno conjunto".
Maderas Nobles ofrecía "un producto alternativo de ahorro activo, ético, ecológico, seguro y de alta rentabilidad", consistente en adquirir lotes de plantones de nogal, generalmente de 10 unidades, por un precio de 3.000 euros. Después añadió otras variedades, como el cerezo, el castaño, el tilo o la paulonia.
MNSS se ocupaba de la plantación y cuidado de los árboles en diversas fincas situadas en la provincia de Albacete y más tarde de Pontevedra. Alcanzados los 20 años de edad, se debía proceder al talado de los árboles y su sustitución por ejemplares jóvenes, repartiéndose el beneficio obtenido de la venta de la madera a razón de 90 por ciento para el inversor y 10 por ciento para MNSS.
Los árboles adquiridos estuvieron cubiertos por un seguro hasta 2007, cuando MNSS decidió dejar de contratarlo después de que un cambio en la ley estableciera, según sus asesores fiscales, que con ese seguro que ofrecía la empresa la Agencia Tributaria podría interpretar que se trataba de un producto financiero. Entonces, se dio la opción a los inversores de contratar ellos el seguro.
MNSS no fue la única iniciativa de Juan Valero. Animado por el éxito de su producto en los primeros años, el empresario radicado en Valencia creó la empresa Maderas Nobles de la Sierra de Alcaraz, dedicada a la recuperación de casas abandonadas en esos mismos terrenos para destinarlas a alojamiento turístico.
En este caso fueron menos los inversores atrapados, un centenar, que en muchos casos habían comprado también lotes de árboles.
Maderas Nobles de la Sierra de Alcaraz entró en concurso en 2016 tras haber recaudado menos de un millón de euros. En este caso también hay préstamos con garantía hipotecaria. El plan de liquidación aún no está aprobado.