Madres de guerra

En el comienzo de la GranGuerra, las madres eran tan importantes que llegaron a estar incluidas en la lista negra de sanciones del Gobierno de la Unión. Fue cuando apareció el nombre de Violetta Prigozhina, madre de Yevgeniy Prigozhin, en el contexto de la invasión llevada a cabo por Rusia en Ucrania. La Unión Europea incluyó el nombre de la madre del jefe del Grupo Wagner, el ejército privado de Putin, en la purga contra ciudadanos rusos que pudieran haber influido en la invasión a Ucrania o hubieran cometido crímenes de guerra. 

El mayor crimen de Violetta Prigozhina para el Consejo Europeo fue haber parido a su hijo, sanción machista por excelencia. Tanto que un año después, precisamente el Día de la Mujer del Año III d.C. -después de la Covid-, el Tribunal de Justicia europeo anulaba esa medida restrictiva.

La culpa atribuida a Violetta Prigozhina era ser la madre de Yevgeniy Prigozhin, “último responsable de acciones que han menoscabado la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania”, decía el tribunal. “El vínculo de la señora Prigozhina con su hijo, determinado en el momento de la adopción de las medidas restrictivas, sólo se basa en el parentesco entre ellos, por lo que no es suficiente para justificar su inclusión en las listas controvertidas”, añadía la sentencia dictada por el Tribunal General.

Desde el principio de la guerra emprendida por Rusia contra Ucrania en febrero de 2022, el Consejo, en sus actos de 23 de febrero de 2022, doce horas antes de la invasión rusa, añadió a las listas de las medidas restrictivas miembros del Gobierno, bancos, hombres de negocios y miembros del Parlamento Federal ruso, consistentes en congelación de activos y prohibición de viajar a La Unión.

En ese contexto, añadió a dichas listas el nombre de Violetta Prigozhina, madre de Yevgeniy Prigozhin, responsable del despliegue de mercenarios del grupo Wagner en Ucrania. Este grupo de mercenarios celebró importantes contratos públicos con el Ministerio de Defensa ruso tras la anexión ilegal de Crimea por Rusia en 2014 y la ocupación del Este de Ucrania por separatistas apoyados por Rusia. Violetta Prigozhina era la propietaria de Concord Management and Consulting LLC, fundado por su hijo. Prigozhina recurrió ante el Tribunal General para que anulara los actos del Consejo que se refieren a ella alegando que, desde 2017, ya no era propietaria de Concord. 

 Para el Tribunal General, “el vínculo de asociación entre las dos personas, determinado en el momento de la adopción de los actos impugnados y en el que el Consejo se basó en esa fecha, solo se asienta en el parentesco entre ellas”. Para los jueces, el gobierno de La Unión “no puede justificar la inclusión de la señora Prigozhina en las listas controvertidas”. 

Esta sentencia caía como un jarro de agua fría cuando ya se había publicado la lista negra del décimo parte de sanciones a Rusia, que incluía 121 nuevos listados en varias categorías de individuos y entidades que contribuyen, a su manera, a la guerra. A nivel político/institucional, el Consejo designa a los principales responsables de la toma de decisiones, como los nuevos miembros del Consejo de la Federación de la Federación de Rusia desde el 20 de diciembre de 2022, incluido el representante de la llamada "República Popular de Luhansk" anexada ilegalmente y el Secretario Adjunto del Consejo General del Partido "Rusia Unida”. 

-El Consejo también está imponiendo sanciones a organizaciones, como Rossyia Segodnya, y a personas como escritores, presentadores y ejecutivos de alto nivel en los principales canales de televisión y grupos de medios, propagandistas y otras personalidades. La razón, David, es que “están contaminando el espacio público con desinformación, aumentando la guerra militar a través de la guerra de la información”.

-Sólo fue el principio, Laura. Todos los enumerados estaban sujetos a una congelación de activos y tenían prohibido viajar o transitar por los territorios de la UE. Sólo fue el principio para periodistas, escritores y, también, para las madres.