Bonig, Ortiz, Císcar, Sánchez, Barrachina, Hoyo, Caballero, Betoret, Contelles, Moreno, Santamaría y Ruz. Foto: VPVALÈNCIA. Los militantes del PP acuden este jueves a las urnas para decidir quién debe ser el heredero de Mariano Rajoy al frente de la formación de la gaviota. Una primera votación entre seis aspirantes que podría ser la última si se cumplen determinados parámetros de mayoría que, a juzgar por la competencia de los candidatos, se antoja inverosímil. En ese caso, los compromisarios tendrían la palabra en el cónclave que se celebrará el 20 y 21 de julio.
Así pues, este jueves se la juegan los que han dado la cara en el proceso para obtener el liderazgo: Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal, Pablo Casado, José Manuel García Margallo, José Ramón García Hernández y Elio Cabanes. Pero no son los únicos que hoy tendrán un día de alta exigencia cardíaca: en el PPCV existen principalmente una docena de dirigentes que vivirán la jornada con el corazón en un puño por el apoyo prestado a los distintos aspirantes. Mal día para dejar fumar.
1. Isabel Bonig. La presidenta regional del PPCV ha abogado públicamente por la neutralidad en el proceso. Una orden que nadie ha parecido tomarse en serio, especialmente dirigentes de su propio entorno, que han hecho campaña activa por Soraya Sáenz de Santamaría. Esto ha colgado a la líder popular el sambenito de apoyar a la exvicepresidenta del Gobierno, si bien algunas fuentes apuntan a que, a título personal, su silencio ha sido constante e incluso no descartan que pudiera respaldar en el fondo a otro candidato. En cualquier caso, dado el apoyo generalizado -con presiones incluidas- de miembros de su equipo en favor de Sáenz de Santamaría, el triunfo de esta última la reforzará y una hipotética derrota la dejará tocada salvo posteriores maniobras en el congreso vía compromisarios.
2. Eva Ortiz. La número dos del PPCV ha sido una de las dirigentes con galones que más se ha significado en el apoyo a Sáenz de Santamaría. Estrechamente relacionada al presidente provincial de Alicante, José Císcar, ha puesto toda la carne en el asador para la victoria de la exvicepresidenta. Si el resultado no es bueno, saldrá debilitada del proceso, mientras que si sucede lo contrario, podría hasta alcanzar un puesto en la nueva dirección nacional.
3. José Císcar. El presidente provincial del PP de Alicante también viene prestando respaldo a Sáenz de Santamaría a través de sus colaboradores. El tándem que forma con Eva Ortiz en esta misión conlleva una unificación de sus destinos en el éxito o en el fracaso. La victoria con un buen resultado en Alicante puede reportarle un ascenso en el escalafón del ámbito nacional, lo contrario significará una pérdida de fuerza provincial importante. A determinados grupos de militantes no les ha gustado su posicionamiento soterrado hacia la exvicepresidenta y las presiones que habría ejercido sobre determinados alcaldes y concejales.
4. César Sánchez. El presidente de la Diputación de Alicante decidió días atrás pronunciarse a favor de María Dolores de Cospedal. Una apuesta complicada en esta provincia donde la cúpula directiva está forzando la máquina en favor de Santamaría. Esta diferencia de criterio ahonda en la distancia existente que algunos han señalado entre Sánchez y Císcar. Si Cospedal vence o llega a la final y Santamaría se queda fuera, el también alcalde de Calp subirá enteros de cara al futuro inmediato del PPCV. Si su candidata es la perdedora, quedaría en una situación complicada de cara a 2019.
5. Miguel Barrachina. El presidente del PP de Castellón no ha sido tan vehemente como sus compañeros alicantinos y valencianos en el proceso. Fuentes populares señalan que su respaldo se dirige a Sáenz de Santamaría si bien se ha mantenido en líneas generales la neutralidad pretendida por Bonig, por lo que una victoria de la citada candidata reforzaría su posición ya de por sí hegemónica pero una posible derrota tampoco sería tan determinante como en otras latitudes.
6. Belén Hoyo. La diputada nacional ha sido la principal referente en la Comunitat Valenciana para la candidatura de Pablo Casado. Su trayectoria en Nuevas Generaciones y su conocimiento del partido han contribuido decisivamente a que el mensaje de renovación de este aspirante haya llegado al sector más joven del partido. Si Casado vence, tendrá un lugar prácticamente asegurado en la futura dirección nacional del PP; si sucede lo contrario y su aspirante se convierte en irrelevante, se complicará su continuidad en la próxima legislatura.
7. Juan Carlos Caballero. El presidente de Nuevas Generaciones en la Comunitat Valenciana se ha alineado en el respaldo a la candidatura de Sáenz de Santamaría tal y como ha hecho el grueso de la cúpula próxima a Bonig, pese a que una parte importante de su organización ha apostado por Casado. Si vence la exvicepresidenta, podrá respirar en cierta medida; pero si ésta queda en fuera de juego, este resultado le puede pasar factura dentro y fuera de la organización juvenil.
8. Vicente Betoret. El expresidente provincial de Valencia no bajó los brazos cuando tuvo que apartarse de su cargo con la imposición de una gestora. El también diputado ha mantenido el pulso en los últimos meses continuando activo y reteniendo y recabando distintos apoyos en las comarcas que ahora ha puesto al servicio de la candidatura de María Dolores de Cospedal. Para ello ha encontrado la ayuda en València ciudad de buena parte de los concejales del Ayuntamiento -investigados por el caso del 'pitufeo-, que también se han decantado por esta apuesta. Si Cospedal vence, sería una gran noticia para Betoret, que dejaría tocada a su rival en la provincia, Mari Carmen Contelles. Si su candidata queda sin opciones, arreciará el arrinconamiento al que ha venido sometiéndole la dirección de Bonig.
9. Mari Carmen Contelles. La portavoz en la Diputación de Valencia, próxima a Bonig y a Ortiz, ha apostado por Sáenz de Santamaría en el proceso. De esta manera, está librando la batalla que no pudo lidiar con Betoret en la provincia. No obstante, fuentes populares puntualizan que la dirigente ha perdido un número de efectivos -imposible de cuantificar en militantes- en favor de Pablo Casado. Si su candidata vence, tendrá vía libre para su continuidad en 2019 en la Diputación y sus aspiraciones para cotas mayores estarán intactas. De caer Sáenz de Santamaría, podría pasar apuros a medio plazo en lo que se refiere a sus aspiraciones.
10. Rubén Moreno. El ex secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y presidente de la gestora de la provincia de Valencia ha sido uno de los que más se ha significado públicamente con Sáenz de Santamaría. Si ésta consigue la victoria, el también diputado será uno de los valencianos con más peso en Madrid. Si ocurre lo contrario, su alto rango en la candidatura de la exvicepresidenta le impedirá más que probablemente rehacerse con la nueva dirección.
11. Luis Santamaría. El presidente de la gestora de València ciudad ha dado la cara por Pablo Casado en el Cap i Casal. La cita servirá como prueba de fuego para ver si el trabajo realizado por el diputado da sus frutos: una buen resultado de su apuesta en la capital evidenciará el control e influencia de Santamaría en los distritos. En caso contrario, el parlamentario tendrá difícil evolucionar en su status en 2019.
12. Pablo Ruz. El presidente local del PP de Elche se ha convertido en el principal puntal de Pablo Casado, cuya mujer es ilicitana, en la provincia de Alicante. Si Casado pasa el corte y está entre los dos más votados, Ruz tendrá proyección, aunque su objetivo ahora es convertirse en alcalde de Elche en mayo de 2019. Otros dos vicepresidentes de la Diputación de Alicante, de su generación, también se han posicionado con Casado.
