Malos humos

Es muy difícil que  no haya leído, visto o escuchado alguna noticia sobre el ‘asunto Volkswagen’, la seria y respetable firma automovilística alemana que estos días ha sido, y es, noticia como autora de un sofisticado sistema para ocultar emisiones contaminantes. Algo que quizá no haya leído, es que entre los autores del estudio que destapó el escándalo está un ingeniero valenciano, Vicente Franco, investigador en la Agencia Medioambiental de Estados Unidos, entidad donde destaparon el pastel que poco a poco fue sumando vehículos hasta alcanzar la nada desdeñable cifra de 11 millones de coches trucados, afectando a varias marcas entre las que se encuentran modelos tan populares como el Golf, el Beetle o el Audi A3.

Vicente es la cara y la cruz de la globalización, como él mismo reconoce es un “producto de esa fuga de cerebros made in Spain”, desde su Castellón natal y su UJI (Universitat Jaume I) donde estudió, ha acabado sacando los colores a una de las empresas más potentes del mundo; no disfrutará con su familia de la tradicional paella dominical pero está construyendo una carrera profesional de excelencia y prestigio.

Volviendo a los coches y modelos que han ido publicándose en las ‘listas negras’, imagino la sensación que le invade cuando se confirma que su coche, el que limpia cada semana (o cada quince días, o nunca) y en el que sigue escuchando la radio en FM, es uno de los afectados. Siente que posee una máquina de destrucción del ecosistema, máxime si han visto algunas de las viñetas más mordaces sobre el asunto.

Recuerdo una en la que la franja negra de la bandera germana es consecuencia de la emisión de un coche; ante una viñeta genial siempre pienso, cuanta fina ironía y mordaz crítica suele encerrarse en el pequeño recuadro del viñetista, quien muchas veces desbanca en acierto y puntería al propio editorial del diario. En cualquier caso, usted no debe sentirse mal, los coches no siempre dicen la verdad, de la misma forma que las personas no siempre dicen mentiras (aquí me asalta la duda de si debemos considerar a los políticos en la categoría ‘personas’). Y ante tamaño escándalo, el dieselgate como bien dice Paco Larrey, ¿quién asume la responsabilidad?, pues la cabeza visible de la empresa, aunque causa estupor  leer la noticia sobre la destitución del señor Martin Winterkorn, presidente mundial de Volkswagen, que se va embolsándose la “modesta” cantidad de 28,6 millones de euros, pese a su apellido, no pasará un duro invierno.  

Me viene a la mente la imagen de la plantilla del Valencia CF posando con uno de sus nuevos patrocinadores, publicada por los compañeros de Plaza Deportiva. Sí, ese patrocinador es Volkswagen y llega justo en un momento crucial para el futuro del club, esperemos que la alianza no llegue gafada para los blanquinegros.

Los ‘malos humos’ no sólo vienen de fuera, aquí tuvimos a un presentador indignado y malhumorado que colocó, una vez más, a la vicepresidenta del Consell en todos los diarios nacionales. Les pongo en situación, Nueva Economía Fórum organiza desayunos informativos del máximo nivel todas las semanas en diferentes capitales españolas, los protagonistas suelen ser líderes políticos, sindicales o empresariales y el presentador del ponente es alguien que elige él mismo, con criterios más protocolarios que de amistad personal.

Hete aquí que la señora Oltra volvió a sacarse de la chistera un mirlo blanco, a ella la presentaba Vicent Martí, agricultor de la huerta de Alboraya, en concreto un activista de la Asociación Per L’Horta que desde su silla en la mesa principal no dudó en increpar a los presentes y su modus vivendi diciéndoles: “No entiendo nada, esta riqueza aparente y hay gente que no puede vivir. ¿Pero ustedes, cómo viven así?; Ustedes con todo el protocolo, se van a morir igual que yo”; mientras Mónica Oltra no se atrevía a mirar al auditorio refugiándose en constantes sorbos al café y mirando a su presentador con una mezcla de admiración, ternura y regocijo, pues él era la voz de su pensamiento.

La repercusión de los malos humos de Vicent Martí llegó a provocar un comunicado de disculpas por parte de la organización del acto: “Entendemos que esas expresiones, que muchos de los asistentes consideran insultantes y vejatorias, no son compatibles con la misión y la trayectoria de esta organización”.

Probablemente algunos pensarán que algunas de las denuncias de este agricultor eran justas, pero si pedimos una clase política que debe ser y parecer (como la mujer del César), convendremos que los modos y formas no eran los adecuados y el marketing político no debe confundirse con la política espectáculo.

Esta semana también hemos sabido que en Reino Unido se multará a quien fume en el interior de su vehículo si llevas menores en el interior del mismo, sí, como lo lee, multa por fumar dentro de tu coche cuando llevas a tus hijos. Los estudios demuestran  que el nivel de toxinas que se concentra en  nuestros coches si fumamos es 11 veces superior al de una cafetería, y para colmo los niños respiran más rápido y son fumadores pasivos de alto riesgo.

Si llega esta norma a España y en concreto a Valencia, recuerden: por el centro histórico a 30 km/h, no mire el móvil ni de reojo, guarde la pitillera y atento a las obras y cortes de calle, es decir, deje el coche y ande, pasee, corra, viva…mientras nos dejen los ‘malos humos’.