VALENCIA. El pasado fin de semana el partido que preside Albert Rivera se enfrentaba al IV Congreso nacional. Una cita en la que los naranjas renovaron su ideario y aprobaron un cambio de estatutos para definirse como un partido liberal progresista, que ya no “socialdemócrata”. Un viraje ideológico que para algunos fue la gota que colmó el vaso: este cambio de rumbo provocaba este miércoles la salida del partido del diputado provincial, José Enrique Aguar. Un día después despertaba la reacción del síndico parlamentario de los naranjas en Les Corts. Alexis Marí advertía que mientras él sea portavoz de Ciudadanos el giro liberal no sería la estrategia a seguir de su grupo parlamentario, "ni en cuanto a posicionamiento ni en cuanto a abrazar a ningún partido liberal".
Al portavoz de los naranjas en la Cámara no le gustaron "nada" algunas decisiones que se tomaron en aquel encuentro naranja. Para Marí, era "absolutamente innecesario quitarle el segundo apellido al niño", como también lo era para otros compañeros de filas. El cambio en los estatutos no fue del agrado de algunos diputados de Les Corts. "Con el cambio de logo y con el cambio de estatutos, al final parece que hayamos cambiado también de partido", indicaban fuentes de la formación a Valencia Plaza.
No obstante, y aunque en los últimos días la alarma por que al menos cuatro diputados del grupo parlamentario pudiera abandonar Ciudadanos y adscribirse al grupo Mixto si el aparato orgánico del partido derrocaba a Marí, la marea naranja parece haberse calmado. El propio síndico parlamentario admitía este jueves en Les Corts que a pesar de que existan diferencias en el seno de la formación “como en todos los partidos”, a él “nadie” de la dirección nacional le ha puesto en duda.
De haberse dado esta circunstancia –que la división interna del partido, en la mitad apoyan al sector oficialista y la otra mitad respaldan a Marí, se hubiera materializado y el 50% se hubiera marchado tras el congreso nacional al grupo Mixto-, hubiera dado una imagen de fractura insalvable que conviene evitar al menos durante un periodo prudente.
Así, de momento y a expensas de sorpresas, no habrán cambios en la formación. Tampoco variará la estrategia política que el grupo ha seguido hasta ahora: no abrazarán al PP. El sentido del voto no tendrá ningún color político: “Si hay propuestas buenas las votaremos a favor al igual que hemos votado conjuntamente propuestas de Podemos, PSPV y Compromís”. Las nuevas etiquetas que ahora cuelgan de la formación, no condicionarán “ni vetarán una buena propuesta venga de dónde venga: socialdemócrata, liberal o verde”, zanjó Marí. Una tregua después del temporal que ha arreciado a los naranjas los días previos a la celebración del cónclave nacional.
