Marinalia y cómo el turismo activo ha triunfado este verano en la Costa Blanca

BENISSA. Hay varios indicativos que apuntan a que el verano de 2021 ha sido una época en la que el panorama turístico de Alicante se ha recuperado y levantado de la lona tras los golpes de la covid-19. En la recta final de agosto los datos apuntaban a ocupación en hoteles al 90%, a los campings con lleno absoluto a y más vuelos al aeropuerto de Alicante-Elche -sobre todo con más turismo nacional. En septiembre, parece que esos datos se afianzan. recientemente, otro indicador que ha apuntado a la mejora de la situación turística en la Comunitat Valenciana, y en especial, en la Costa Blanca, es el aumento de actividades de turismo activo. La firma Marinalia, ubicada en Benissa, y que forma parte de Jovempa, es un ejemplo de esta tendencia. La empresa está especializada en ofrecer paquetes de excursiones en enclaves de la Comunitat y han triplicado sus ventas. Así lo cuenta a Alicante Plaza la cofundadora de la empresa, Carolina Vallés. 

Los motivos que más destaca Vallés y que piensa que son clave para este aumento de peticiones son que "la situación actual de pandemia ha creado un nuevo paradigma en el consumo del ocio. Tanto el año pasado como este 2021, hemos experimentado un incremento exponencial de las reservas en actividades realizadas en grupos reducidos y al aire libre, como por ejemplo alquileres de barco, excursiones en kayak o excursiones en moto de agua", explica la cofundadora de Marinalia. En definitiva, todo tipo de actividades acuáticas que se realizan al aire libre y con las medidas de seguridad pertinentes. "Además, otros de los cambios que hemos visto en este verano es el aumento de turistas nacionales - de Madrid, País Vasco, Castilla-La Mancha o turismo autonómico disfrutando de fines de semana en poblaciones cercanas a la de su residencia", añaden desde Marinalia.

Las cifras han sido sorprendentes para la empresa de turismo activo ubicada en Benissa. No obstante, es cierto que en 2020 la sorpresa fue mayor. Y es que el año pasado, tras el confinamiento debido a la Covid-19 se esperaban una bajada drástica de las reservas debido a las restricciones de movilidad y sin embargo, su facturación aumentó un 150% respecto a 2019. "Este 2021, nuestra previsión era aumentar alrededor de un 30% las ventas de excursiones, pero un año más el crecimiento ha sido mucho mayor de lo esperado, llegando a aumentar un 200% las reservas respecto al año anterior", aseguran las creadoras de esta empresa.

Esta compañía nació en 2014, de la mano de las emprendedoras Carolina Vallés y Cristina Carracedo, en un año en el que los turistas no estaban tan acostumbrados como hoy a reservar sus actividades a través de internet. "No existía el "hábito" de buscar en internet que hacer en tu destino de vacaciones. Esto ha cambiado conforme ha ido aumentando la digitalización de la sociedad y prueba de ello es nuestra plataforma web de reservas de actividades turísticas en la Comunitat Valenciana", señalan las creadoras de Marinalia. 

Desde entonces han ido creciendo y ahora disponen más de 1.000 actividades por toda la Comunidad Valenciana y las cifras de su web reflejan datos de más de 150.000 visitas mensuales y una tasa de conversión del 4% (la conversión promedio en el comercio online en España es del 1,02%). "Hemos pasado de ser unas locas que creamos una tienda online de actividades locales, a crear una web que rompe con todos los indicadores promedio del ecommerce". Este crecimiento les ha motivado para seguir trabajando en ampliar el catálogo de actividades y excursiones, así como en incrementar los acuerdos comerciales con proveedores.

El turismo postpandemia

Desde Marinalia creen que hay un futuro prometedor en el turismo postpandemia para la provincia. "La Costa Blanca esta más de moda que nunca. Es un destino turístico para todos los gustos. Preciosas playas, parajes idílicos, gastronomía ejemplar y una excepcional cultura y conservación de la zona". Y no solo por el paisaje o el destino en sí. "Todas las empresas turísticas tenemos el deber de cuidar nuestra zona, preservar y valorar el destino en el que vivimos y eso trasladarlo a nuestros clientes". Vallés apunta que la clave está en tener "una visión a largo plazo, adaptarnos a las necesidades de la sociedad y mantener siempre una visión de crítica, con el fin de mejorar y ser un destino admirado y admirable".