Mariscal firma su 18ª portada para The New Yorker

VALÈNCIA. El dibujante y diseñador valenciano Javier Mariscal ha firmado otra portada más para el prestigioso semanario The New Yorker. En este caso, tal y como él ha descrito en una previa de la publicación, "es una playa situada a tan solo 300 metros de mi estudio". La 18ª cubierta de la prestigiosa publicación, por la que han pasado algunos de los escritores e ilustradores más interesantes de los últimos 90 años, saldrá a la venta el 31 de julio.

Mariscal asegura que visita esa playa "cada mañana para mirar las diferentes olas, los diferentes azules. Me encanta la manera en que los pinos se mueven con la brisa fresca. Están tan contentos de estar tan cerca del mar". Algo que destaca en esta portada es un punto de oscuridad que el autor de Cobi justifica: "sus sombras oscuras [las de los pinos] son un gran contraste con el brillo de la luz".

Esas tintas oscuras ya estaban presentes en la última portada que hizo el dibujante español que más ha colaborado con la publicación estadounidense. Sí es continuista la idea de la vegetación, aunque en este caso dominan los pinos frente a las palmeras y plantas de interior de otros trabajos. Subido a un montículo aparece Julián, el personaje de Los Garriris que Mariscal convirtió en asiento para niños tan robusto como colorista. 

La figura tendría su particular reformulación en la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, Cobi, cuya celebración acaba de cumplir 25 años. El personaje más popular de la extensísima carrera de Mariscal, fue ideado en 1987 junto a Petra, la mascota femenina que también integraba a los deportistas paralímpicos en la comunicación del gran evento.

En el siguiente carrusel (utilizando las flechas laterales) se pueden ver por orden cronológico 16 de las 17 portadas que Mariscal había firmado hasta la fecha para The New Yorker.