VALÈNCIA (EP). El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha cifrado en 30 el número de migrantes que han logrado acceder Melilla después de haber protagonizado la noche del jueves y madrugada del viernes el salto de la doble valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos.
En una entrevista en la Cadena COPE, recogida por Europa Press, el titular de Interior ha explicado que todos ellos serán "localizados y se harán los procedimientos adecuados para que, en caso de que no sean acreedores de protección internacional, sean devueltos" a Marruecos.
"Ayer hubo una pluralidad de intentos donde tanto las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas, con Guardia Civil y Policía Nacional en coordinación con las Fuerzas Armadas, han impedido que ese número importante de inmigrantes irregulares pudieran acceder", ha explicado Marlaska.
Las avalanchas se han ido produciendo en varios grupos numerosos por distintos puntos del perímetro fronterizo, especialmente por la zona que abarca desde Farhana a Mariguari así como en la zona de Barrio, donde se toparon con la presencia del Ejército, que por primera noche realizaban labores de vigilancia en la valla, en unión de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local.
Preguntado sobre las devoluciones de los migrantes que accedieron a Ceuta, el ministro ha explicado que del total de 8.000 personas "han retornado más de 6.500" hasta el momento. A su vez, su departamento continúa "trabajando" con la situación de los menores, que no pueden ser devueltos a su país de origen.
"La situación es de una cierta normalidad, atendiendo a lo que han sido los días previos y la situación que hemos tenido que enfrentar de primer momento y con los medios necesario. En este sentido, han regresado la mayor parte de adultos que cruzaron de forma indebida", ha explicado.
En este contexto, Marlaska ha negado que el Ejecutivo haya llevado a cabo devoluciones en caliente. "Se ha hecho un rechazo en frontera", ha matizado el ministro, que ha señalado que lo ocurrido en la ciudad autónoma no fue "una crisis migratoria, sino una vulneración de fronteras".
Así, el titular de Interior ha señalado que la "devolución en caliente no es un concepto jurídico" y ha rechazado referirse a cuestiones que suponen "algo tan importante en derecho internacional". "Un rechazo en frontera es una persona que no ha entrado, y tenemos lugares adecuados y concretos en frontera para que esas personas, si son peticionarias de derecho internacional, puedan realizarlo", ha añadido.
Para Marlaska, existe una diferencia entre lo ocurrido en Ceuta y el salto de la valla de Melilla. "Yo no compararía los supuestos. Lo de Ceuta ha sido un intento de vulneración de nuestras fronteras al que hemos hecho frente. Son supuestos de hechos suficientemente distintos", ha sostenido.
Preguntado sobre si teme una nueva invasión, Marlaska ha aseverado que no espera ni concibe "ninguna otra posibilidad de vulneración" de las "fronteras" españolas que el Gobierno va a "proteger" como ha "protegido desde el primer momento".
"Nuestras fronteras en Ceuta y Melilla las vamos a defender con todos los medios a nuestra disposición y no van a ser vulneradas igualmente que nuestros valores democráticos. Eso también tiene que quedar claro", ha insistido.
Preguntado sobre si advirtió al Consejo de Ministros de las consecuencias de acoger en España al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, Marlaska ha dejado claro que esa decisión fue "de Gobierno" y que se "actuó necesariamente con razones humanitarias".
A su juicio, lo "importante es que un Gobierno tiene que tomar las medidas que estima oportunas y necesarias". En este caso, el Ejecutivo actuó "con fines y razones humanitarias" al permitir que Gali fuese atendido en un hospital de Logroño para ser tratado tras contraer COVID-19.
En esta línea, el ministro ha reconocido que "nadie puede concebir" que un "gesto humanitario de esta relevancia" pueda tener "como respuesta situaciones" como las vividas en Ceuta, donde se ha visto a "mejores acceder" a la ciudad autónoma "en situaciones de riesgo concreto".
Por último, Marlaska ha elogiado la acción de los servicios de información del CNI y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que dieron la opción a que la reacción "tuviera lugar en el primer momento", lo que permitió actuar y trasladar a un número de agentes a Ceuta.
"Se recompone la situación en tiempo récord, y eso implica que funcionan los servicios de información, los operativos y que tenemos un sector público en materia de seguridad absolutamente sólido", ha zanjado.