VALÈNCIA (EP). Más de 150 entidades, asociaciones y comercios del barrio de Benimaclet de València se han sumado a la convocatoria de una manifestación este domingo contra el Plan de Actuación Integrada (PAI) de la zona este del barrio, una zona de huertas sobre la que la empresa Metrovacesa prevé construir 1.350 viviendas.
La marcha, convocada por Cuidem Benimaclet y la Asociación Vecinal del barrio, discurrirá entre la calle Mistral y la avenida de Valladolid, y contará con la actuación del artista valenciano Xavi Sarrià, vecino de la zona, ha indicado Cuidem en un comunicado.
A las 11.30 horas la marcha partirá desde la esquina de la calle Mistral con la avenida Valladolid y contará con la colaboración y participación de entidades como la colla de dolçainers y tabaleters de Benimaclet, Estrela Roja, la Jove Muixeranga de València, la batucada S'ambala y los 'gegants' de la Asamblea Vecinal de Benimaclet.
Desde Cuidem Benimaclet han expuesto las razones principales de la protesta: "Queremos vivir en un barrio digno y participativo, sin expulsiones de vecindario, con dotaciones y servicios públicos suficientes, que conserve el patrimonio histórico y su vínculo con la huerta".
Por ello, defienden la desclasifiación de la zona como suelo urbanizable, como se propone en un informe realizado por la Universitat de València presentado recientemente, en el que se calcula que convertir la zona en suelo no urbanizable supondría unos 11 millones de euros para el consistorio.
Desde Cuidem han manifestado que la desclasificación es "un instrumento que ya se ha utilizado en otras ciudades, como es el caso de Dénia y que depende exclusivamente de la voluntad política". "Además, que se declare no urbanizable no significa que no se pueda construir, sino que se ponga freno a a los intereses privados y que la obra sea de interés público", han añadido, al tiempo que han incidido en que este procedimiento está "avalado por el Tribunal Supremo" y "permite empezar de cero y cubrir las necesidades reales del barrio, negando indemnización a cualquier expectativa".
Al respecto, exponen que València "no ha crecido al ritmo que se calculó hace 30 años" cuando se diseñó el Plan General de Ordenación Urbana, el PGOU, y por lo tanto, "no requiere del crecimiento urbanístico que ahora se pretende". "El PAI estaba pensado en 1988 para una Valencia con 1.300.000 personas y 30 años después somos alrededor de 795.000", han señalado.
"La situación y concienciación medioambiental en la que nos encontramos dista mucho la de hace 30 años, momento en el cual se redactó el Plan General de Ordenación Urbana, y por lo tanto consideramos que está obsoleto. Fincas de entre 30 y 40 alturas como las que ha diseñado Metrovacesa impedirán la llegada al barrio de la brisa del mar y producirán efecto de aislamiento", han manifestado.
Asimismo, consideran que, de ejecutarse el PAI, puede darse "una situación de colapso poblacional en el barrio de Benimaclet". "Si en la actualidad hay algunos servicios públicos que ya son insuficientes para la cantidad de gente que los utiliza, ese colapso será más manifiesto".
De igual manera, aducen que "construir más viviendas no va emparejado a que más personas puedan acceder a ellas". "Lo tenemos muy presente si analizamos las consecuencias de la burbuja inmobiliaria que hace unos años vivimos", han remarcado.
"Además, hay que mantener Benimaclet como zona de transición entre la huerta protegida de Alboraia y la ciudad. Y es que la nueva agenda urbana de las Naciones Unidas apuesta por un urbanismo resiliente y medioambientalmente sostenible. Tenemos que ir ningún ahí, no nos queda otra", han remarcado.
En esta línea, han recordado que la FAO ha declarado recientemente el regadío histórico de la huerta de València como Patrimonio Agrícola Mundial y esto, a su juicio, "tiene que obligar las administraciones a revisar la protección patrimonial de los corderos de la huerta: sistemas de riego, alquerías, formas de hacer a la huerta".
Por todo ello, desde Cuidem Benimaclet han propuesto "un escenario único y de acuerdo con los planteamientos mediar ambientales actuales: un sol de 269.000 metros cuadrados para transformarlo en una zona periurbana huerta-ciudad con espacios comunes y dotaciones".
De igual manera, han defendido que no ejecutar el PAI de Metrovacesa "no significa prolongar la situación de degradación de algunos de los terrenos del PAI", ni "mantener los terrenos del PAI como están en la actualidad". De hecho, "la situación de degradación de algunos de los terrenos precisamente está producida por la ejecución interminable de un PAI gestionado por bancos, constructoras y agentes urbanizadores diversos que lo han abandonado", han defendido.
Así, Cuidem ha incidido en la desclasificación para, a partir de ese escenario, "crear un proceso de diseño colectivo y participativo del que tiene que ser esa zona del barrio". "Benimaclet es un barrio con un tejido asociativo muy vivo y participativo. Existe una amplía riqueza cultural e intergeneracional. Por eso desde Cuidem pensamos que cualquier propuesta urbanística que se diseño para el barrio tiene que contar con la participación activa del vecindario, porque tiene que cubrir sus necesidades, porque son las personas que transitan el barrio en su día a día los verdaderos afectados".