VALÈNCIA. Un perfil en Twitter. Una campaña en Change.org que llevaba activa ocho meses y que en sólo tres días ha reunido más de 4.500 firmas. El movimiento cívico en torno al cine Metropol no deja de crecer. Un movimiento que no entiende de burocracia, ni de inmovilismos, que reclama que se preserve el cine que Javier Goerlich realizó a instancias de otro prohombre local, el periodista y editor Vicent Miquel Carceller. El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, insistió este lunes en la lectura de la letra de la ley y aseguró que el edificio en su día no se protegió. Su tesis es que si entonces no se hizo, no se debe hacer ahora.
Pero frente a él se están posicionando historiadores del arte como la ex decana de la Facultad Ester Alba, críticos de arte y hasta arquitectos que reclaman que se preserve la fachada del único cine de antes de la Guerra Civil que queda en València. “Arquitectos como Miguel del Rey, Ramon Esteve, Alfredo Burguera, Alejandro Escribano, Carlos Bento o Natalia Nova han firmado el manifiesto”, comenta Andrés Goerlich.
El abogado y descendiente del arquitecto encabeza este movimiento cívico que reclama que se paralice la posibilidad del derribo y que se estudien fórmulas para compensar a los propietarios. Los firmantes del manifiesto proponen una permuta o que incluso el Ayuntamiento adquiriera el edificio del antiguo cine para darle un uso social y cultural. En el manifiesto se señala como posible subsede de la Filmoteca Valenciana, pues no en vano es el último cine intacto que queda de la época en la cual Valencia fue capital de la Segunda República Española y se tiene constancia de que por allí pasaron figuras como Ernest Hemingway, Orson Wells o Miguel Hernández, entre otros.
Otra opción que se baraja es que se reconvierta para sede la Fundación Municipal de Cine que ahora se quiere recuperar. El pasado mes de febrero se anunció que el Ayuntamiento de València aprobaba la puesta en marcha de un ente jurídico que gestionará la futura Mostra de València. Ese organismo, l’Entitat Pública Empresarial Mostra de València i Iniciatives Audiovisuals, hará las veces de la extinta Fundación Municipal de Cine y recuperará la gestión municipal del certamen. Para ello se destinará una inversión estimada anual de 375.000 euros, que conformarán el grueso de su presupuesto.
Mientras, desde la acera del mundo de la arquitectura, el presidente del Colegio de Arquitectos, Mariano Bolant, reconoce que como mínimo “las letras del cine, Art Decó, deberían salvarse e ir al Museo Municipal”. A título personal, Bolant señala también que no estaría de más estudiar si existe la posibilidad de salvar la fachada de manera íntegra, una opción que no estaría de más plantearse por, dice, “el carácter simbólico” de que se trata de un trabajo de Goerlich para otra personalidad cultural histórica valenciana como Carceller. Y, añade, siempre y cuando no imposibilite los nuevos usos que se le quiera dar al edificio. “Estaría bien estudiar salvar la fachada; no como algo a vida o muerte, pero sí como algo a tener en cuenta”, comentaba este lunes.
Con todo, Bolant advierte que son sus consideraciones personales, y que entiende que en un colectivo como el de los arquitectos valencianos, con más de 2.700 colegiados, “las sensibilidades son muy dispares”. E igualmente comprende y justifica que se haya redactado un informe técnico en el que se apunte que el edificio no tiene ningún valor especial porque, apunta, no se trata de una de las obras señeras de Goerlich, quien, según explica, “ha dejado su huella en numerosas edificaciones aún presentes”. Una huella que si se derriba el Metropol será un poco más difusa.