Ceden sus imágenes para la exposición y subasta solidaria Cambio de Enfoque, cuya recaudación irá destinada a dos ONG
VALÈNCIA. “La fotografía no puede cambiar la realidad pero sí puede mostrarla”. Esta frase de Fred Mc Cullin bien podría ponerse en boca de los más de 90 artistas que pusieron la mente y el corazón para congelar un paisaje, unos niños jugando, la lluvia sobre el cristal, un atardecer o una vista diferente de una ciudad… Fotografías de las que sus autores se han despojado de manera desinteresada para contribuir a cambiar el mundo. Lo harán a través de la exposición y subasta benéfica Cambio de Enfoque que se realizará este sábado 24 de noviembre en Las Naves (a las 12:00 horas).
“Las fotografías que se podrán encontrar en la exposición son de temática libre y han sido donadas por más de 90 fotógrafos de diversas procedencias y estilos, que se inscribieron en la campaña que hicimos unos meses atrás en las redes sociales”, explican desde la escuela y estudio de fotografía Revelarte—con Susana Mar, Vanessa Sánchez y Olga Aznar al frente—, organizadora del evento junto al realizador y fotógrafo José Andrés y el fotógrafo y asesor en redes sociales Pollobarba. Asimismo, reconocen que al margen de las ganas de ayudar, el hecho de que sea la tercera edición y de que se haya aumentado el equipo, creado una web y buscado nuevos colaboradores ha ayudado en su difusión.
Los organizadores insisten en que la subasta "es una ocasión para unir fotografía, solidaridad y adquisición de obras además de ser un evento muy divertido”. Por otra parte, resaltan que “las personas que asistan podrán disfrutar de una exposición fotográfica diferente, en la que no existe una selección previa por parte de la organización. Es, por así decirlo, una exposición colectiva y no selectiva en la que, además, se puede adquirir una fotografía en papel sabiendo que lo recaudado está destinado íntegramente para un fin social”.
En cuanto al evento en sí, comentan que a las doce de la mañana se dará acceso a la exposición —la entrada es gratuita— y los interesados podrán admirar las fotografías donadas y pujar por ellas a través de las fichas adjuntas a las mismas —ahora se pueden ver en la cuenta de Instagram @cambio_de_enfoque—. Una vez concluido el tiempo de exposición, cada fotografía pasará a ser propiedad de aquella persona que más alto haya pujado —debe pagar en efectivo— cuya fotografía se llevará en ese preciso momento. “La totalidad del dinero recaudado en la subasta irá a parar, en partes iguales, a las dos asociaciones escogidas”, resaltan.
En concreto, se destinará íntegramente a la protectora de animales de Catarroja El Rebrot de la vida y la ONG dedicada a la conservación de tortugas y animales marinos Xaloc. Los organizadores comentan que en la edición de 2017 recaudaron 1815 euros que fueron destinados a la Asociación Mil Una (Sagunto) para “becas de formación, terapias de ayuda y la compra de máquinas de coser para su taller de oficio”.
Un evento que está dirigido a todo aquél que ame la fotografía y quiera aportar su granito de arena a hacer de este un mundo mejor. En este caso desde la vertiente de las artes y la cultura, tal y como reza el movimiento mundial Fair Saturday. En él, miles de artistas, entidades y agentes culturales unen sus fuerzas tras el Black Friday para tratar de provocar una reflexión social sobre el carácter esencial de la cultura en la creación de una sociedad más rica, justa y desarrollada.
De hecho, de esa necesidad de ayudar nació la iniciativa Cambio de Enfoque. “Nació en 2016 gracias al fotógrafo José Andrés, que al conocer que la plataforma SOS refugiados no podía hacer llegar a Grecia todas las donaciones que habían recibido para ayudar a los refugiados Sirios, vieron la necesidad de ayudar”, explican los organizadores.
Cambio de Enfoque nace con un claro fin social pero sus organizadores destacan que a través de este tipo de iniciativas también pretende que la subasta se convierta en un encuentro donde comprar fotografías, poniendo en valor el trabajo de los artistas, y conversar sobre su obra. Y es que, para estos autores “cuando ves una fotografía en papel de alguna manera aumenta su valor, no solo el de la obra en sí sino el que le da también el autor/a”.