MADRID (EP). Iberdrola ha cerrado su quinta emisión de bonos verdes, que ha alcanzado en esta ocasión un importe de 1.000 millones con vencimiento en marzo de 2025 y que se ha realizado en el Euromercado, anunció la compañía. La emisión ha tenido un cupón del 1% y ha sido colocada entre grandes inversores internacionales, entre los que destaca la presencia de los de perfil 'verde'. El diferencial sobre el 'midswap' se ha situado en 65 puntos básicos.
Los fondos obtenidos, cuya utilización responsable ha sido validada por la agencia independiente Vigeo Eiris, se destinarán a financiar inversiones ya realizadas en el parque eólico marino de Wikinger y a la refinanciación de otros parques en España.
Iberdrola explica que el coste de la operación ha sido "muy competitivo", a la vista del volumen alcanzado y del actual entorno de mercado, caracterizado por la incertidumbre en la evolución de los tipos de interés y por la persistencia de riesgos políticos como los asociados al resultado de las elecciones en Francia. La compañía considera que la operación se ha ejecutado de forma "muy satisfactoria" y ha atraído un "fuerte interés" de inversores de renta fija y con condición de verde.
La operación ha mejorado las condiciones de la última emisión realizada por Iberdrola el pasado mes de diciembre y ha estado apoyada por los resultados para 2016 y la actualización de las Perspectivas Estratégicas 2016-2020 anunciados la semana pasada en Londres.
De este modo, Iberdrola continúa avanzando en su estrategia de lograr que buena parte de su pasivo tenga formato verde, de acuerdo a la apuesta de la compañía por un mix energético bajo en carbono. El grupo ha sido el mayor emisor verde mundial, a nivel de empresa, durante el ejercicio 2016.
La demanda para la operación ha superado en una fase inicial los 2.300 millones de euros, lo que ha permitido subir a 1.000 millones de euros la colocación, que inicialmente se planteaba para 750 millones de euros. En la emisión van a participar más de 100 inversores.
En este sentido, los bonos verdes suelen generar una mayor demanda, ya que se incorpora el interés de los inversores socialmente responsables (ISR). De hecho, una gran parte de la operación se ha colocado sobre este colectivo de inversores, por lo que Iberdrola continúa diversificando su base inversora y ampliando la demanda, lo que mejora la ejecución de estas operaciones en momentos volátiles de mercado. Una de las principales características de los bonos verdes es que los fondos obtenidos se destinan a proyectos sostenibles y socialmente responsables, utilización que es validada por la agencia independiente Vigeo Eiris.
Se trata de quinta emisión pública de este tipo realizada por Iberdrola y repite el éxito obtenido tanto en abril de 2014, cuando la compañía se convirtió en la primera empresa española en cerrar una colocación de bonos verdes, y posteriormente en las emisiones realizadas en los meses de abril, septiembre y diciembre de 2016.
Iberdrola se consolida de esta forma como la compañía mundial que ha emitido más bonos verdes en 2016. Además, el grupo suscribió hace unas semanas con BBVA el primer préstamo verde realizado en el mundo para una compañía energética, por valor de 500 millones de euros.