VALÈNCIA. Conseguir una movilidad más sostenible y eficiente se ha convertido en uno de los principales retos del siglo XXI. Los cambios sociales y el impacto medioambiental han propiciado que en los últimos años hayan ido surgiendo nuevas alternativas al vehículo para desplazarse por las ciudades. Pero esta revolución en la movilidad también ha tenido sus implicaciones en el transporte tradicional con la aparición del vehículo eléctrico y la búsqueda de nuevos sistemas de transporte que sean más inteligentes y cuidadosos con el entorno.
Con tal fin, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), trabaja desde unos meses en el desarrollo de materiales plásticos conductores eléctricos que permitan evitar interferencias electrónicas externas y, a su vez, sustituyan los actuales paneles de control y cuadros de mando de los vehículos por dispositivos electrónicos mucho más sencillos y ligeros. Este proyecto, denominado Flexotrónica, busca conseguir que la industria de la Automoción y el Transporte de la Comunitat se posicione como referente en el desarrollo de nuevas soluciones de electrónica integrada.
Iniciada en enero de este año por un equipo de 13 personas de Aimplas, la investigación trata de dar solución a las principales demandas de los sectores del transporte mediante el desarrollo de componentes electrónicos de plástico que contribuyan al desarrollo de vehículos inteligentes, más seguros y eficientes, con un menor peso y, por lo tanto, más sostenibles desde el punto de vista medioambiental gracias a una reducción del combustible consumido y de sus emisiones.
Estos dispositivos estarán basados en un sustrato de plástico, flexible y adaptado a cualquier morfología sobre el que se imprimirán con tintas conductoras todos los elementos que componen los actuales pulsadores y botoneras. El proyecto se centra en el desarrollo de materiales termoplásticos y termoestables conductores eléctricos para apantallamiento electromagnético. Esta tecnología evitará interferencias electrónicas externas como la del teléfono móvil en los aviones, explican desde Aimplas.
Pero no solo eso, sino que el proyecto también investiga actuadores y sensores de proximidad flexibles en los paneles de control y los mandos que actualmente formados por botones y cableados. Aunque muchos de ellos ya son planos y táctiles, se pretende sustituir la electrónica convencional por sensores de presión capacitivos y piezoresistivos más ligeros y flexibles que facilitarán la interacción del usuario y permitirán la monitorización del conductor frente a fatiga y cansancio.
Este proyecto está financiado al 100% por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y se encuentra en una fase muy avanzada, aunque todavía quedan por realizar validaciones en las empresas.
Para la ejecución del proyectos Aimplas cuenta con la cooperación de entidades y empresas de referencias del sector de la automoción en Comunitat Valenciana como es el Clúster valenciano de la automoción AVIA y Faurecia, empresas de referencia para la inyección de plástico para automoción como Industrias Alegre y Vicedo-Martí y empresas del sector de las telecomunicaciones como ESB sistemas como principal sector de actividad es movilidad y transporte.