CASTELLÓ. Resulta paradójico que muchas pinturas en las que aparece representada la maternidad, su autor haya sido un hombre. Unos cuadros que muy probablemente fueron pintados sin tener en cuenta el relato de todas esas mujeres que bien saben lo que supone ser madre. Pinturas que fueron creadas, por lo tanto, desde una visión totalmente externa. Sin tener en cuenta sus experiencias personales, a veces dolorosas.
En el proyecto Mater, Nerea Bella Garcia (experta en Estudios Feministas) ha querido romper de lleno con esta incongruencia. La castellonense ha invitado a madres, pero también a cualquier persona interesada por la maternidad, que han formado parte activa de la crianza o que desean ser madres y no pueden serlo, a repensar obras del Museu d'Art Contemporani de Vilafamés (MACVAC) que han abordado la maternidad de una manera explícita o bien que la evocan. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
"El MACVAC es un museo muy abierto. Trabaja intensamente la perspectiva feminista", aclara la responsable del proyecto. Sus aportaciones no se han quedado, de hecho, en los encuentros que tuvieron hace un par de meses. Tras varias sesiones de reflexión, sus relecturas copan ahora -y hasta marzo-las paredes del centro. En lugar de acompañar los cuadros de un texto oficial- generado por el artista, la comisaria o por críticas de arte- donde se describe el proyecto, se puede leer lo que las mismas escribieron. Aquellas primeras impresiones que las pinturas les causaron.
"El significado puede cambiar completamente de una mujer a otra", expone Nerea Bella. De ahí la importancia de dar voz a cuento más personas. "Hay quienes en el cuadro Mujer embarazada en un campo verde veían una maternidad super placentera y tranquila, y otras, en cambio, veían soledad, aislamiento y abandono. Lo interesante del arte contemporánea, aunque pueda parecer de difícil acceso, es que se abre mucho a la reflexión. La lectura no está tan dada por el artista, es menos explícita".
Cuenta, precisamente, la profesional que aunque tenía establecido un guión de las obras con las que trabajar, hubo mujeres que no vieron maternidad en ellas y, en cambio, sí en otras que a priori no la evocaban, como los Ciervos (1929) de Ricardo Boix Oviedo. "Había un ciervo grande, junto a otro pequeño... Si lo miras bien puede que sí sea".
En cualquier caso, uno de los principales objetivos de Mater estaba en sacar la maternidad del ámbito privado, donde históricamente ha quedado relegada, para pasar a ocupar un espacio tan público como es un museo. "La maternidad se ha entendido siempre de una manera individual. Se ha preferido así, para no sentirse constantemente cuestionadas y criticadas. Para evitarlo, las mujeres se autoaislaban. Este proyecto ha sido muy satisfactorio, porque se encontraron muy a gusto. Pasábamos horas charlando y se les quedaba corto. Querían más. Se compartían vivencias que no conocen ni sus amistades, porque hasta que una no pone el tema sobre la mesa, otras no se atreven a contarlo".
Han conseguido las redes sociales que se hable más abiertamente de la pérdida perinatal, pero sigue siendo un tema tabú. "Está totalmente invisibilizado y, sin embargo, ocurre más de lo que nos pensamos. ¿El dolor será menos si la gente no lo sabe? ¿Cómo van a entender que estoy de duelo si ni tan siquiera saben que estoy pasando por una pérdida. No hay que cuestionar a las mujeres que voluntariamente deciden pasar por este dolor solas, pero muchas lo hacen porque está mal visto sacar ciertos temas fuera de casa", expone Nerea Bella.
Precisamente hasta las redes fue también llevado el proyecto. Puesto que muchas personas no podían aproximarse al museo por cuestiones diversas- geográficas, de enfermedad o por la propia conciliación familiar-, se abrió una caja de preguntas en Instagram donde se preguntaba qué sugerían las obras del MACVAC.
Mater no es una, sino muchas maternidades. Y todas esas reflexiones se ven ahora reflejadas en un mural. "Otra de las actividades que llevamos a cabo fue artística. Reinterpretamos la obra y la hicimos propia. Muchas no eran artistas, pero creamos sin pretensiones, no se buscaba generar una obra buenísima, sino que estas mujeres se reencontraran con el arte. Cuando llegamos a una cierta edad parece que nos da vergüenza expresarnos artísticamente, crees que si no te dedicas a ello no deberías hacerlo", afirma la castellonense, quien se topó con algunas mujeres que no habían ido nunca al museo de Vilafamés. Con todo, crear un mural, a modo collage, ayuda a reforzar la idea de colectividad frente al individualismo.
"Me llevo un aprendizaje inmenso. Ha sido todo un reto", concluye Nerea Bella Garcia. Mater fue seleccionada por la convocatoria Reset 2022. Relecturas de género y multiculturalidad del Consorci de Museus y es, en realidad, el primer proyecto propio que hace. La castellonense, que ahora tiene 24 años, se ha formado en Estudios Feministas y de Género, pero su única experiencia con el mundo del arte ha sido trabajando en gestión museística en el MACVAC, en la Feria Marte y en el Centro de Visitantes Parque Cultural del Maestrazgo. La revisión crítica, desde los feminismos, de los productos culturales ha sido una constante en su estudio.