VALÈNCIA. La galería de arte contemporáneo Luis Adelantado (C/Bonaire, 6) inaugura el próximo jueves 26 de abril la nueva propuesta del artista francés Mathieu Mercier. La exposición One or Two Abstractions, Few Objects and a Nude, se despliega en las cuatro plantas del espacio principal de la galería, en un ejercicio de dinamismo y equilibrio estético y conceptual. De esta forma, el artista presenta para la ocasión una selección de piezas de reciente creación, en diálogo con algunas revisiones de obra como las axis y esfera o las vitrinas.
Siguiendo su línea de investigación, Mathieu Mercier posa su mirada en una serie de objetos que, siendo eminentemente funcionales, descontextualiza y convierte en otros, se transforman en meros reflejos de un eco de realidad. Siempre cercano al ready made, el artista al público jugar con aquello que percibe como real, frente a lo que le despierta dudas. El gran juego de la percepción, y el discernimiento entre lo real y lo que no lo es, es uno de los mecanismos que Mercier aprovecha en algunas de las instalaciones más poderosas que plantea para esta exposición. Precisamente, en una de las piezas que presenta pone a prueba los sentidos del visitante, mostrando el anverso y el reverso de un espejo, pero… ¿será real?
Tras su paso por el centro de arte contemporáneo Le Portique en La Haya, Mercier aterriza en Luis Adelantado con una exposición en la que manipula la verdad que encierran los objetos para ofrecer una muestra de contrastes dialogados. Distinguido con el prestigioso premio Marcel Duchamp en 2013, el artista francés ha expuesto en algunas de las instituciones más relevantes del mundo, como el Centre Georges Pompidou de París, el Musée d’Art Moderne de la Ville de París —ambas tienen obra de Mathieu en la colección—, la Fondation d’Entreprise Ricard d’Art Contemporain en París, Villa Merkel en Alemania o el Kunstmuseum de St.Gallen.
Por otra parte, en el espacio Boiler Room de la galería llega Blue, la primera exposición individual de la pareja de artistas Lolo & Sosaku. Las piezas que presentan son el fruto de un trabajo introspectivo, de observación meticulosa y pausada, que se relaciona con la palabra japonesa Naiseiteki. Este concepto se define como endogénesis, un proceso que se puede entender a colación del arte, como un proceso creativo que surge desde el núcleo y se expande hacia la superficie. En el núcleo de su trabajo se encuentra pues, un análisis de ideas exhaustivo que bebe de fuentes racionalistas. En el universo de Lolo y Sosaku conviven muchas referencias, de las que se destaca la música electrónica, no sólo como inspiración, sino como un lenguaje complejo y post-industrial, que les acompaña en la materialización de su ideario.
